La prisión es denominada «Centro confinamiento del terrorismo» y está catalogada como la más grande de América. El gobierno ya trasladó a los primeros 2000 reos.
Bukele informó, que allí se encerrarán a los integrantes de las pandillas de delincuentes, contra las que ha desatado una guerra sin cuartel para terminar con los bandidos que azotan a la sociedad salvadoreña.
El mandatario afirmó recientemente que febrero cerró su primer día con cero homicidio y el mes de enero muestra una tasa anualizada que está por debajo de dos homicidios, por cada 100,000 habitantes. «Es la tasa de homicidio más baja de todo el continente americano» afirmó el presidente de El Salvador.
Sin embargo, Amnistía internacional expresó su «profunda preocupación»por cuánto la nueva prisión podría convertirla en mayores abusos del gobierno contra los «Maras» y otras pandillas, otras organizaciones salvadoreñas y la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos ( PDDH) informaron haber recibido alrededor de 8000 denuncias atropellos y detenciones arbitrarias.