China enfrenta una ola de rebrote por Coronavirus que ha desatado las alarmas. Se ha ordenado la realización de pruebas masivas diarias y el confinamiento por cinco días desde el jueves 24 de noviembre. Los contagios diarios superan los 30.000 casos.
Los más de 6,6 millones de personas que residen en los ocho distritos de Zhengzhou (Beijin), deben permanecer en sus casas, solo pueden salir para hacer las compras de alimentos o recibir atención médica, mientras el Gobierno enfila sus acciones para lograr la “aniquilación” del virus.
De acuerdo con el reporte hecho por la Comisión Nacional de Salud, en las últimas 24 horas el número de nuevos contagios por la COVID-19 aumentó en 31 mil 444.
Esta es la cifra diaria más alta desde que se detectó el Coronavirus por primera vez en la ciudad de Wuhan, en 2019, indicaron las autoridades
Hoy, China ha superado la cifra de los 300.000 infectados sintomáticos desde que inició la pandemia, mientras que Estados Unidos lo hizo el 30 de marzo de 2020 y España a finales de julio del mismo año, según estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Estas cifras incluyen los casos asintomáticos.
Esta semana, la capital ha registrado más de 5.000 positivos para Coronavirus.
En cuanto al número de muertes, las autoridades informaron el deceso de tres personas el pasado fin de semana, luego de seis meses sin muertes por este virus en toda China, elevando a 5.232 la cifra oficial desde que comenzó la pandemia, la cual podría aumentar en las próximas semanas.
La viceprimera ministra Sun Chunlan, en Chongqing pidió a los funcionarios hacer «todo lo posible» para contener el brote de Coronavirus que está afectando a la ciudad.
Las restricciones también aumentan en otras zonas: en la provincia de Hunan (centro) y en ciudades turísticas como Sanya (sur) o Hangzhou (este), las autoridades prohibieron que las personas llegadas de otras partes del país entren a la mayoría de lugares públicos, sin importar si los resultados de sus pruebas PCR son negativos, reseña El Periódico.
El país asiático intensifica de nuevo su estrategia de ‘cero Covid’, que se basa en estrictos controles fronterizos, pruebas PCR constantes, confinamientos donde se detectan casos y el aislamiento de los contagiados.