El descontento por parte de los seguidores del actual presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ante lo que consideran un presunto fraude electoral el triunfo del izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, ha desatado protestas en al menos cinco estados del país.
Los camioneros, cuya mayoría ha estado en franco apoyo a Jair Bolsonaro, se sumaron a la protesta con el bloqueo -en varios lugares- de las principales carreteras desde la noche del domingo y han encendido neumáticos. En Río de Janeiro un negocio fue saqueado.
En otros puntos del país, los manifestantes vestían con los colores de la bandera de ese país y portaban carteles con la cara del presidente Bolsonaro.
Algunas rutas en Río de Janeiro, Sao Paulo, Mato Grosso, Brasilia, Minas Gerais, Bahía y Paraná (Sur), entre otros, estuvieron cerradas. Según información oficial, más de 40 puntos fueron obstruidos en los diferentes estados.
La policía en Río de Janeiro informó que los manifestantes estaban “insatisfechos con el resultado de las elecciones presidenciales, por sospechas de fraude”. En redes sociales, usuarios dijeron que reclaman una intervención militar, reseña Ámbito.
En algunas carreteras de Río de Janeiro, ya fueron levantados los bloqueos que dificultaron el tránsito en ciudades industriales como Barra Mansa y Resende, informó un portavoz de la policía.
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Estrecho margen
La noche del domingo, el presidente del Tribunal Superior Electoral (TSE), Alexandre de Moraes, tras presentar los resultados de las elecciones presidenciales en segunda vuelta dijo que no existían indicios de irregularidades, por lo tanto, no había argumentos para impugnarlos.
Luiz Inácio Lula da Silva ganó las elecciones con el 50,9 % de los votos; mientras que el candidato a la reelección, Jair Bolsonaro, quien aún no se ha pronunciado tras la derrota, obtuvo el 49,1 %.
