Los logros de la COP27 celebrada en Sharm El Sheikh (Egipto), no estuvieron equilibrados con los fracasos. El balance global decepciona.
La distancia entre donde debemos estar y donde estamos en materia de emisiones de gases de efecto invernadero, derechos humanos y equilibrios geopolíticos es más grande que nunca. Cuando más se necesitan acciones y compromisos para frenar la crisis climática se vuelven a escuchar promesas y planes futuros, objetivos sin agendas concretas y presiones para que apenas nada cambie o que cambie lo mínimo necesario para dar la impresión de que no se reunieron para nada.
Ha sido una cumbre incapaz de abordar causas y soluciones. No obstante, siete cosas se lograron o que abren esperanzas, asi como hay ocho cosas que explican la desilusión y preocupación.
Siete puntos de esperanza
- Nueva ola geopolítica. Esta COP deja clara la complejidad de la geopolítica y las dificultades para lograr la transición global hacia una descarbonizacón de la economía. Se ha avanzado en la comprensión del problema y por dónde deben ir las soluciones, y aprovechar al máximo los nuevos acontecimientos geopolíticos positivos, como el regreso de Brasil, con el tema de la Amazonía, a la escena mundial y el acercamiento climático entre Estados Unidos y China.
- Agenda de Bridgetown y sistema financiero. La reforma del sistema financiero internacional para hacerlo más justo y adecuado a su finalidad ha cobrado impulso y reconocimiento. La Agenda de Bridgetown se presentó junto a la agenda de trabajo delBanco Mundial y del Fondo Monetario Internacional. En París se celebrará una cumbre sobre este tema en junio de 2023. Parece que la agenda está clara y con fechas concretas y objetivos tangibles.
- Acabar con el lavado verde (greenwashing). Las empresas tendrán que responder a las nuevas normas de la ONU y garantizar que sus planes reducen eficazmente las emisiones si quieren ser una parte creíble de la respuesta global al cambio climático.
- Impulso renovable. Hubo mención y acuerdos sobre energías limpias, con avances mensurables. Las energías renovables son ahora más baratas que las fósiles en dos tercios del mundo. La inversión en la transición ha aumentado un 25% hasta superar los 708.000 millones de dólares este año a pesar de la crisis económica, incluyendo un impulso masivo al transporte eléctrico.
- Transición del carbón. Se cerró un acuerdo de 20.000 millones de dólares para la transición del carbón en Indonesia, y se prevén acuerdos similares para Vietnam y, potencialmente, Senegal. Estas estrategias podrían ser importantes para acelerar la transición energética mundial.
- Próxima parada: la naturaleza. En laCOP15 del Convenio sobre la Biodiversidad, a celebrarse en diciembre en Montreal, los líderes mundiales se reunirán para establecer un acuerdo global para la naturaleza. Se sabe que no podemos alcanzar el objetivo de no rebasar 1,5℃ sin proteger la naturaleza, y se sabe que la naturaleza es la primera línea de defensa contra los fenómenos meteorológicos extremos. Por ello, Montreal es una oportunidad para corregir algunos de los errores de la COP27, proporcionando objetivos, calendarios y financiamientos necesarios.
- Litigios. Los riesgos de litigio están aumentando rápidamente para los gobiernos y las empresas que no cumplen con el Acuerdo de París. Ha habido más de 2.000 casos climáticos que ya han sentado un precedente legal. Los casos abarcan cuestiones como los objetivos climáticos ineficientes, la contaminación ambiental, las violaciones de los derechos humanos y el lavado verde, entre otros. Estos casos están demostrando que la acción climática es un deber legal, no una opción voluntaria.
Ocho problemas y razones para la decepción
- Apoyo para hacer frente a pérdidas y daños. El haberse centrado en las “pérdidas y daños”, refleja la incapacidad global para enfrentarse a la realidad de que dependemos en un 80% de los combustibles fósiles. Deberíamos centrarnos en que no ocurran más daños y pérdidas y sin embargo estamos explorando cómo compensar a quienes los sufren. Además, los países ricos aún no han entregado los 100.000 millones de dólares anuales que prometieron desde hace años y que en la COP 26 de Glasgow parecían inminentes. En el último momento se lograron algunos acuerdos incompletos y apresurados.La reevaluación de los países que pagan y los que reciben quedó relegada para el próximo año. Se hicieron nuevas promesas de contribuciones de 340 millones de euros para pérdidas y daños.
- ¿Implementación? Lo más decepcionante es precisamente la implementación de lo acordado. La falta de concreción indica que los países desarrollados siguen sin aceptar que las crisis geopolíticas, energéticas y económicas son razones para acelerar la acción, no para romper las promesas una y otra vez.
- Combustibles fósiles y naturaleza. El acuerdo no abordó las causas de los impactos del cambio climático: el uso de combustibles fósiles y la destrucción de la naturaleza. Los países no llegaron a un acuerdo para la eliminación progresiva de todos los combustibles fósiles, basándose en el llamado a la eliminación progresiva del carbón realizado en laCOP26 de Glasgow.
- ¿Es 1,5℃ todavía un objetivo alcanzable? La incapacidad para avanzar en materia de emisiones se produjo a pesar de que el mundo ha experimentado impactos climáticos que alteran la política, la economía y las tensiones entre países. En las decisiones finales de la COP27 no se mencionan las vías ni los planes para alcanzarlo.
- ¿Quién paga y quién recibe? India y China se convirtieron en las mayores economías del mundo desde que se estableció la definición de países “desarrollados” y “en desarrollo” en 1992. La UE y Estados Unidos quieren que se reflejen las circunstancias actuales. China y laLiga de los Estados Árabes, productores de petróleo, quieren que se tenga en cuenta el equilibrio histórico.
- El cambio de rumbo que aún no llega a África. Se pensó que esta sería la COP africana, pero no se ha generado mucha financiación nueva para los países vulnerables, sean africanos o no, dejando mucho por hacer en 2023.
- Derechos humanos. La Presidencia de la COP 27 estuvo bajo presión durante toda la reunión por su enfoque de los derechos humanos. Se subrayó la conexión entre el espacio cívico y la acción climática.
- Grupos de presión de los combustibles fósiles. Los 636 grupos de presión de los combustibles fósiles y los directores generales de BP, Shell, Total y Occidental estaban allí por una razón: la transición energética tiene un impulso imparable y representa una clara amenaza para sus negocios. La desinformación seguirá siendo una herramienta clave en sus operaciones de presión.