Implicados en la millonaria trama de corrupción fueron presentados vistiendo bragas naranja.
La audiencia de imputación por las tramas de corrupción que involucran a funcionarios de la empresa estatal Petróleos de Venezuela y la Superintendencia de Criptoactivos comenzó con características propias de Hollywood.
En las cárceles venezolanas los presos no usan uniformes, por lo que llamo la atención la indumentaria de los detenidos, de bragas color naranja, tal y como se puede apreciar en cualquier película estadounidense.
Todos los detenidos son llevados a los tribunales para las respectivas audiencias, pero en este caso, en el que los reos son ex funcionarios de alto nivel, se habilitó un tribunal en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia, SEBIN, al que asistieron fiscales del Ministerio Público designados especialmente para este caso.
El Fiscal General de la República Bolivariana de Venezuela, Tarek William Saab en su cuenta de twitter informó: “A esta hora se realiza la audiencia de imputación por las tramas de corrupción que involucran a funcionarios de PDVSA, Sunacrip, Jueces y empresarios”.
Saab indicó que, ante el Juez 2do de Control el Ministerio Público procederá a imputar, por la trama de corrupción a 9 funcionarios públicos, 10 empresarios y un ex diputado. Igualmente, por corrupción serán imputados con privativa 3 jueces.
Sin embargo, se desconoce el paradero del principal protagonista de esta trama, el ex ministro de Petróleo, Tarek El Aisammi, sobre quien pesa una recompensa de cinco millones de dólares, emitida por el FBI.
Hasta ahora, ningún funcionario oficial ha mencionado al ex ministro.
Se estima que esta es la trama de corrupción más grande ocurrida en Venezuela durante los últimos 30 años, toda vez que el monto supera el presupuesto de la nación para 2023.
Veintiún personas, entre ellos altos funcionarios del gobierno del presidente Nicolás Maduro y empresarios, fueron detenidos en relación con una trama de corrupción en la comercialización internacional de hidrocarburos de la estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA).
En este caso está involucrada directamente la superintendencia nacional de criptoactivos (Sunacrip), ya que se logró detectar una red de funcionarios que valiéndose de sus cargos y sus niveles de autoridad procedieron a ejecutar operaciones comerciales petroleras paralelas a PDVSA.
De acuerdo con las investigaciones, la superintendencia suscribía contratos para la carga de crudo en buques “sin ningún tipo de control administrativo ni garantías”, violando las normas legales, y una vez comercializado el crudo, “se incumplió con los pagos correspondientes” a la petrolera generando un importante daño patrimonial.
Tareck El Aissami, renunció en medio de señalamientos de corrupción contra algunos de sus más cercanos colaboradores. El Aissami, que también fungía como vicepresidente sectorial para el Área Económica, argumentó que renunció para “acompañar y respaldar totalmente” las investigaciones.
Por ahora El Aissami, que llegó a ser uno de los ministros de confianza de Maduro, no enfrenta cargos.
La renuncia de El Aissami, sancionado por Estados Unidos por presunto narcotráfico, se anunció días después de que el Ministerio Público designó a cinco fiscales para indagar los presuntos ilícitos investigados por la Policía Nacional Anticorrupción.
Entre los diez funcionarios detenidos, figuran el coronel Antonio Pérez Suárez, vicepresidente de Comercio y Suministro de Calidad de PDVSA; el diputado oficialista y ex ministro de Alimentación, Hugbel Roa, uno de sus más antiguos colaboradores, y Joselit Ramírez, superintendente nacional de Criptoactivos. Ramírez también se desempeñó, bajo el mando de El Aissami, como director general de la vicepresidencia y director del despacho del Ministerio de Industria y Producción Nacional.
A los detenidos, entre los que figuran 11 empresarios, se les imputarán los cargos de apropiación o distracción de patrimonio público, valimiento de relaciones de influencias, legitimación de capitales y asociación para delinquir.
