Sandy Alcántara, ganador del premio Cy Young con los Marlins en la temporada pasada, aseguró que hacer los ajustes ante el nuevo reglamento ha sido un proceso.
Los límites en los desplazamientos de los peloteros de cuadro son algunas de las nuevas reglas del béisbol que le gustan al lanzador de los Marlins, Sandy Alcántara.
“El año pasado yo me enojaba muchas veces porque movían al pelotero de posición y la pelota pasaba justo por ahí”, dijo el dominicano, ganador del trofeo Cy Young de la Liga Nacional en 2022.
Una de las formas principales en que el béisbol trata de adquirir mayor dinamismo es la adopción del reloj de pitcheo. Los lanzadores tienen ahora 15 segundos para hacer su siguiente pitcheo si no hay corredores en las bases —20 segundos cuando si los hay.
Y entre cada turno, pueden pasar cundo mucho 30 segundos para que se reanude la acción.
Se requerirá tiempo para adaptarse al reloj, dijo Alcántara, quien sin embargo no está muy preocupado por ello. Afirmó que suele trabajar bastante rápido.
Pero laborar con el nuevo reloj en la pretemporada le ha restado más energía de la que esperaba.
“Sobre todo cuando hace calor como hoy”, dijo Alcántara, luego de lanzar dos innings ante los Mets de Nueva York en Júpiter, Florida, donde las temperaturas se acercaron a los 90 grados Fahrenheit (32 celsius). “Quiero decir: Traté de tomarme mi tiempo porque me estaba cansando al hacer un lanzamiento tras otro”.
Éste es sólo un ajuste temprano con el que han tenido que lidiar muchos lanzadores. La mayoría muestra agrado por el ritmo más ágil de los encuentros, cuya duración se ha reducido de 3 horas y un minuto en la pretemporada pasada a 2:39 en ésta.
Los Mets vencieron a los Marlins el miércoles en 2:37 horas.
Pero con menos tiempo entre innings y lanzamientos, algunos peloteros están preocupados por la necesidad de apresurarse demasiado en situaciones que antes no lo requerían.
“Es algo difícil recuperar el aliento después de cubrir la antesala, cuando sabes que tienes 25 o 30 segundos para volver al montículo”, consideró el peruano-venezolano Jesús Luzardo, lanzador zurdo de Miami.
Después de una semana de pretemporada, se ha marcado un promedio de 1,63 infracciones al reloj de pitcheo por encuentro.
Y la regla se está volviendo parte de la actualidad del béisbol. Un umpire señala a su muñeca, para indicar que un pitcher ha demorado mucho.
Max Scherzer, el as de los Mets, está probando los límites de lo que se permite. Incurrió en un balk tras apresurarse demasiado para realizar su lanzamiento.
El dominicano Wandy Peralta, relevista de los Yanquis de Nueva York, logró en tanto un ponche de tres lanzamientos en apenas 20 segundos.
Skip Schumaker, mánager de los Marlins, comparó el nuevo ritmo con un ejercicio con pesas en el gimnasio.
“Levantas más peso cuando tomas un poco de descanso”, explicó. “Si estás tratando de levantar el máximo, esperas un par de minutos antes de tu siguiente repetición. Si no estás acondicionado, la siguiente repetición no es tan buena como la primera. Eso pasa también con los pitcheos. ¿Cuán preciso vas a ser si no tienes el acondicionamiento?».
En cuanto a otras instancias en que los pitchers pueden verse apurados, Schumaker mencionó las situaciones en que los relevistas lleguen desde el bullpen.
“Colorado me preocupa”, dijo. “Hay una gran altitud y el bullpen está entre el jardín derecho y el central. Cuando corres desde ahí, te cansas. Me pregunto qué pasará”.
Matt Barnes, relevista de Miami, se mostró curioso por saber si el corto tiempo disponible entre un inning y otro tentará a los lanzadores a realizar menos pitcheos de calentamiento.
“Supongamos que hay una temperatura de 30 grados (Fahrenheit o uno celsius bajo cero)… ¿Van a decir que tiene un lanzamiento más de calentamiento o vas a lanzar una bola y sólo tienes cuatro pitcheos y corres el riesgo de lesionarte?”, preguntó.
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