Varios migrantes resultaron heridos en Eagle Pass Texas mientras cruzaban a Estados Unidos y requirieron servicios médicos del departamento de bomberos local.
Las autoridades calculan que en las últimas semanas Eagle Pass ha estado recibiendo cerca de 2,000 extranjeros ilegales diariamente.
Más de 600 indocumentados se entregaron al CBP en un puesto de control en Arizona, ocho rusos y un iraní fueron capturados.
Las autoridades de Texas y Arizona acusan al presidente Joe Biden de ignorar la crisis.
El gobierno mexicano pidió a Estados Unidos que reabra los cruces fronterizos en Eagle Pass, Lukeville y San Ysidro.
»México hace un respetuoso llamado al gobierno de Estados Unidos para que se reanuden, de manera inmediata, las operaciones en los cruces afectados para evitar pérdidas económicas importantes en ambos lados de la frontera», se lee en el documento.