Josep Borrell, jefe de política exterior de la Unión Europea criticó a China por su apoyo a Rusia durante la invasión de Ucrania, que describió como una “violación flagrante” de los compromisos de Beijing con Naciones Unidas.
Reiteró que la posición que Xi Jinping adopte sobre “las atrocidades y crímenes de guerra” del Kremlin determinarán la “calidad de la relación” entre Beijing y Bruselas.
“No se puede tomar el lado del agresor”, dijo Josep Borrell. “Hay una expectativa clara de que un miembro permanente del Consejo de Seguridad (de la ONU) se alce en defensa del orden internacional basado en reglas, y China tiene un deber moral de contribuir a una paz justa”.
Borrell condenó con firmeza a un país que se ha ido transformando de socio en rival en el plano internacional, junto a Antony Blinken, secretario de Estado de Estados Unidos, que está de viaje en Europa.
“Con Blinken, hemos hablado del papel de China al apoyar la violación por parte de Rusia de la Carta de Naciones Unidas”, dijo.
“Hemos sido claros con China. Su posición sobre las atrocidades de Rusia y los crímenes de guerra determinarán la calidad de nuestras relaciones con Pekín”, dijo Borrell. Explicó que ese es el principal mensaje que los políticos europeos están trasladando al régimen de Xi Jinping en sus visitas, incluida la del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, la semana pasada.
El jefe de política exterior hizo sus declaraciones justo antes de una visita a China de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente de Francia, Emmanuel Macron, que esperaban recalcar que las relaciones entre China y la UE dependerán de la amista de Beijing con Moscú.
Macron y Von der Leyen tenían previsto advertir a China que no envíe armas a Rusia, en conversaciones el jueves con el presidente, Xi Jinping.
Aunque Beijing afirma ser neutral en la guerra, la visita de Xi al presidente de Rusia, Vladímir Putin, hace dos semanas en Moscú tenía todo el aspecto y los discursos de una reunión entre amigos de confianza.
“Acordaron la necesidad de no desplegar armas nucleares en el extranjero”, dijo Borrell sobre la reunión en Moscú. “Unos días después, Rusia desplegó armas tácticas, armas nucleares tácticas, en Bielorrusia”, añadió, en referencia a un anuncio de Putin sobre planes para ese despliegue.
Borrell dijo que buscaba un cambio de postura de Beijing para que las relaciones no se deterioren.