Credit Suisse es el primer gran banco mundial en recibir un salvavidas de emergencia desde la crisis financiera de 2008 y sus problemas han generado serias dudas sobre si los bancos centrales serán capaces de sostener alzas agresivas en las tasas de interés .
Credit Suisse (CSGN.S) trata de mantener su liquidez y restaurar la confianza de los inversores, al recibir un préstamo de 54 mil millones de dólares del banco central de Suiza, después de que una caída en sus acciones había intensificado los temores de una crisis bancaria global.
Tras el anuncio del banco, que se produjo en mitad de la noche en Zúrich, las acciones de Credit Suisse se recuperaron brevemente de la caída del 25% del miércoles, pero cedieron algo de terreno a última hora de la mañana.
El índice bancario europeo (.SX7P) subió inicialmente tras la intervención, pero se mantuvo prácticamente plano a las 1130 GMT, después de días de fuertes pérdidas por los temores de los inversores sobre posibles tensiones bancarias en todo el mundo.
Los formuladores de políticas han enfatizado que la situación es diferente a la crisis financiera mundial hace más de una década, ya que los bancos ahora están mejor capitalizados y los fondos, que se agotaron casi de la noche a la mañana en 2008, están más fácilmente disponibles.
El segundo banco más grande de Suiza dijo que ejercería la opción de pedir prestado hasta 50.000 millones de francos suizos (54.000 millones de dólares) del Banco Nacional Suizo, que confirmó que proporcionaría liquidez a Credit Suisse con garantía suficiente.
La medida siguió a las garantías de las autoridades suizas el miércoles de que Credit Suisse cumplía “los requisitos de capital y liquidez impuestos a los bancos de importancia sistémica”.
El banco habló con sus trabajadores
El presidente ejecutivo, Ulrich Koerner, le dijo al personal de Credit Suisse en un memorando que deberían centrarse en los hechos, ya que se comprometió a avanzar rápidamente con un plan para optimizar las operaciones.
Credit Suisse continuaría enfocándose en la transformación desde una posición de fortaleza, dijo Koerner, citando un índice de cobertura de liquidez mejorado y aumentos de capital recientes.
Los analistas dijeron que las medidas le darán tiempo a Credit Suisse para llevar a cabo su reestructuración planificada, aunque bien podría haber más medidas para reducir al prestamista suizo.
“Si bien un impulso de liquidez alivia cierta presión a corto plazo, la mayoría de las preocupaciones en torno a las acciones antes de los eventos recientes siguen siendo válidas (rentabilidad débil)”, dijo Thomas Hallett de KBW en una nota a los clientes. “No excluiríamos la posibilidad de más declaraciones de reestructuración de la administración diseñadas para simplificar aún más el banco”.
A medida que sus acciones recuperaron parte del terreno perdido el miércoles, cuando cayeron hasta un 30%, el costo de asegurar la exposición a la deuda de Credit Suisse cayó desde niveles récord.
La protección de seguros de los bonos emitidos por BNP Paribas (BNPP.PA) , Deutsche Bank (DBKGn.DE) y UBS también volvió a bajar.
Los medios suizos informaron que el gabinete de Suiza celebraría una reunión extraordinaria el jueves para discutir la situación en Credit Suisse. El gobierno se negó a comentar.
Las acciones se habían revolcado en números rojos mientras los inversionistas se precipitaban hacia los “refugios seguros” relativos del oro, los bonos y el dólar durante la mayor parte de la jornada asiática. Si bien el anuncio de Credit Suisse ayudó a recortar algunas pérdidas, el comercio fue volátil y el sentimiento frágil.
Asia en alerta
El jefe del lobby bancario de Japón dijo que no había señales de que el sistema financiero japonés se viera afectado por una crisis de confianza en Credit Suisse.
En Asia, los banqueros de Credit Suisse contactaron a los clientes para tranquilizarlos después de la última entrada de fondos.
“Les hemos estado diciendo que lean las declaraciones y miren el hecho de que estamos comprando bonos por valor de 3.000 millones de francos porque son muy baratos”, dijo un banquero senior con sede en Hong Kong, que se negó a ser identificado.
La desaparición de SVB la semana pasada, seguida por la de Signature Bank dos días después, envió a las acciones bancarias a una montaña rusa ya que los inversores temían otro colapso como el de Lehman Brothers, el gigante de Wall Street cuya quiebra desencadenó la crisis financiera mundial.
La salida por las puertas generó temores de una amenaza más amplia para el sistema financiero, y dos fuentes supervisoras dijeron a Reuters que el Banco Central Europeo se había puesto en contacto con los bancos bajo su supervisión para interrogarlos sobre sus exposiciones a Credit Suisse.
El Tesoro de EE. UU. también dijo que estaba monitoreando la situación en torno a Credit Suisse y que estaba en contacto con sus contrapartes globales.
El rápido aumento de las tasas de interés ha dificultado que algunas empresas paguen o paguen los préstamos, lo que aumenta las posibilidades de pérdidas para los prestamistas que ya están preocupados por una recesión.
