Estamos en la víspera de cerrar un año y la apertura de uno nuevo. Les dejare el horóscopo 2024 a partir del 15 de diciembre, ¿Por qué no antes?, Porque no soy fan de las prisas, creo que no son necesarias, solo en momentos puntuales porque en ellas se encuentran los accidentes muchas veces.
Aunque soy fan de la organización y la programación a corto, mediano y largo plazo, me gusta más cuando se trata de trabajo. En la ingeniería se usa mucho programando actividades, tiempos y recursos en un proyecto de obra civil, pero para los proyectos de vida, colocar tiempos juega a favor de la frustración y en contra de la paz, por eso me gusta más trabajar en alimentar la claridad de cuál es el objetivo que deseamos para nuestra persona, sea de orden laboral, físico o de cómo nos deseamos sentir.
Un ejemplo claro. Si deseamos lograr la paz, colocarle tiempos a este proceso es añadir ansiedad al camino de este logro. Los que hemos trabajado en este cambio, o acompañado a otros, sabemos que cada persona tiene tiempos diferentes para asimilar el cambio, introducir actividades que lo apoyen meditación, ejercicio, una mirada más compasiva de la historia personal, y muchos etc. que se manejan en terapia, coaching y otras disciplinas de crecimiento personal.
Te invito a que leas un libro nuevamente, o vuelvas a ver una película, encontrarás que esta tiene cosas nuevas que te llaman más la atención que cuando la viste o leíste hace un tiempo y es un ejemplo afirmativo de como cambiamos, ya que es imposible que el libro se modifique o la película. Estamos en continuo cambio, las vivencias nos cambian, las edades, los intereses también pueden cambiar y descubrimos nuevamente. Claro que todo dependerá de las ganas de experimentar, que ahí solemos ser más o menos similares a lo largo de la vida, al menos que algún evento puntual nos sacuda de forma inesperada y surja una parte nueva de curiosidad, similar a cuando los terremotos hacen emerger islas nuevas en el océano.
¿Quién no ha escuchado a una persona, o tiene un amigo que luego de un evento traumático cambia literal 180 grados? Y es casi imposible reconocerlo. Esto nos da paso a aprender a querer dos personalidades en una misma persona.
Tengo un ejemplo de primera mano, de una amiga de la infancia, muy cercana, compañera de estudios de mi hermano, esta chica a la edad de unos 20 años tuvo un accidente de automovilístico brutal con la consecuencia de una fractura craneal y todo esto ocurrió en nuestra ciudad natal, que no es precisamente el mejor lugar dotado a nivel de médicos para estos casos y menos aún, cuando esto ocurrió hace unos 38 años aproximadamente.
En el momento del accidente estábamos mi hermano y yo en la capital estudiando en la universidad, al igual que las hermanas de mi amiga, luego de un par de días en estado de coma, la familia decide trasladarla a la capital para ser evaluada por un neurocirujano y recuerdo perfectamente esa noche, cuando la ingresaron, estábamos todos sus amigos y sus otras dos hermanas que vivíamos en la capital esperándola en una clínica, su llegada fue en Aero ambulancia junto a su padre cerca de la media noche y al cabo de unas pocas horas de evaluación y exámenes la ingresan esa madrugada al quirófano para atender la fractura de cráneo y aliviar las presiones en su cerebro debido al accidente.
El proceso de esta chica fue super fuerte y para los que la conocimos antes y después fue una experiencia de vida impactante. Recuerdo visitarla cuando se recuperaba de la intervención en la terapia intensiva y ella trataba de hablar, pero lo que decía no tenía mucha coherencia y se enfadaba, lloraba, la pasaba fatal, le costó semanas o meses lograr coordinar lo que pensaba con lo que deseaba decirnos.
Antes del accidente ella tenía una forma de ser super explosiva y muy fuerte de carácter, unas carcajadas de risa que inundaban el lugar donde estaba, no se dejaba tomar el pelo y enfrentaba sin pensarlo al que intentara hacerlo, decidió estudiar medicina en un momento donde no era fácil obtener el apoyo de sus padres, yo no lo logré por ejemplo, pero ella era imponente y entró en la carrera de medicina, en medio de la cual, ocurrió el accidente y con un cerebro pasado por un traumatismo tan fuerte, todos dudamos que pudiera retomar la normalidad y menos retomar unos estudios tan exigentes mental y físicamente.
Para asombro de todos, durante su recuperación la que fue muy tormentosa para ella por cambios de humor, recuerdo que los medicamentos le brotaron un acné a una edad que todas las chicas cuidamos tanto de la apariencia, ella insistía solo en que si volvería a estudiar medicina.
En el proceso de su recuperación física resurgió una personalidad dulce, serena, de una sonrisa amable, era otra persona, obviamente no, pero cambio de personalidad, conservó su confianza en sí misma y su terquedad, así que volvió a retomar su carrera de medicina, muchos la vimos con admiración terminar sus estudios, ejercer, casarse, ser madre, y al día de hoy sigue ejerciendo su profesión.
Por eso, enfocarse en lo que está por venir, sin aprovechar lo que ahora tenemos en nuestras manos es una distracción que en lo personal no me permito, se lo que deseo sentir de mi piel hacia dentro y lo cuido, estoy atenta que mis acciones estén en función de la dirección y sentido de la vida que quiero y obvio que aprovecho las energías del cielo para esto, pero lo primero es estar claro con la vida que deseas, saber cuál tienes HOY y que puedes hacer para acercarte al ideal de vida para ti.
Luego que estas cosas estén claras, entonces vemos que nos aporta el cielo. El ejemplo que les relaté fue de una persona clara con su deseo en la vida, atravesó obstáculos sumamente retadores, pero gracias a su claridad se mantuvo en la dirección y sentido de vida que ella siempre tuvo en claridad cual era.
Los invito que estos días aclaren esa dirección y sentido de vida, porque lo inesperado está presente todos los días, todas las semanas, todos los años, y solo si estás claro en este punto los astros te apoyaran en el camino.
Comparto una de mis frases, en la que creo profundamente.
“Si sabes lo que quieres, el cielo se alinea para que lo hagas realidad”. Mónica Vespa L.
