Mario Cimarro, el actor cubano que interpretó a Juan Reyes en la reconocida ficción colombiana, contó por qué la segunda temporada no funcionó en Telemundo.
La producción colombiana se estrenó en 2003 y lideró números en Venezuela, Chile, Bulgaria, Serbia, Rumania, Panamá, Puerto Rico, China, Israel, Rusia, Paraguay, Ecuador, Perú, Costa Rica, República Dominicana y Polonia, entre muchos otros países. De hecho, en Argentina es, hasta el momento, la telenovela extranjera más vista en la historia del país.
Para Mario Cimarro, Juan Reyes “fue un parteaguas” en su carrera. Y no es que Pasión de Gavilanes fue la primera telenovela exitosa que protagonizó, sino que “fue la primera vez que una historia contada desde un punto de vista masculino tuvo una repercusión internacional tan importante”.
Telemundo reunió a gran parte del elenco original el año pasado y lanzó la segunda temporada, escuchando los insistentes pedidos de los fanáticos del melodrama, sin embargo, el rating no acompañó.
Para el actor cubano pasaron “dos cosas fundamentales” para que este producto audiovisual funcionara en el tiempo.
Pasó todo esto con la salvedad y disparatada ocurrencia de querer desaparecer a Juan Reyes con el actor que lo interpretaba presente en el rodaje. Fue surreal desde el primer día. Llegamos al set y la primera indicación fue “Juan no dice este, ni este, ni este parlamento, que lo diga su esposa”. La mujer lo irrespetaba e incluso cacheteaba constantemente delante de todos, le mentía. Le ocultó durante toda la temporada las atenciones y avances de un empleado y cuando todo se descubre le da dinero para que se proteja, entre otras cosas… Desaparecieron todos los personajes simpáticos y folclóricos, como si les diera vergüenza.
