La situaciĂ³n judicial de Donald Trump es cada vez mĂ¡s complicada porque encara 91 cargos en cuatro casos penales.
En el caso de Georgia, la fiscal Fani Willis ha usado contra Trump una ley especial contra el crimen organizado, llamada RICO por sus siglas en inglés, y que ha sido usada en el pasado para condenar a jefes mafiosos como John Gotti.
Con esa ley, Willis ha logrado entrelazar los delitos cometidos por Trump y sus aliados, amalgamĂ¡ndolos en una narrativa Ăºnica en la que el expresidente emerge como el lĂder de una organizaciĂ³n con la finalidad criminal compartida de revertir los resultados electorales en Georgia. Ese mĂ©todo permite a la FiscalĂa que sean condenados aquellos cabecillas que ordenen a otros cometer crĂmenes por ellos.
De los 13 cargos estatales de los que Trump estĂ¡ acusado en Georgia, sĂ³lo uno tiene que ver con esa ley de la mafia, pero podrĂa ser uno de los mĂ¡s graves al estar penado con hasta 20 años de cĂ¡rcel. Los otros delitos son por conspiraciĂ³n para falsificar documentos o por presionar a funcionarios pĂºblicos para que anularan los resultados electorales.
AdemĂ¡s de Trump, el gran jurado ha presentado cargos penales contra 18 de sus asesores mĂ¡s cercanos, como su exabogado personal y exalcalde de Nueva York, Rudy Giuliani, y su exjefe de gabinete Mark Meadows.
De los 91 cargos, 13 fueron anunciados en la noche del lunes despuĂ©s de que un gran jurado de Georgia le acusara de intentar manipular los resultados de las elecciones de 2020 en ese estado, donde el demĂ³crata y actual presidente, Joe Biden, ganĂ³ por un estrecho margen.
Asalto al Capitolio e instigaciĂ³n a la conspiraciĂ³n
Aparte del caso en Georgia, un gran jurado del Distrito de Columbia ha presentado cuatro cargos federales contra Trump por supuestamente haber intentado revertir los resultados de las elecciones de 2020, en las que perdiĂ³ frente a Biden, y por haber instigado el asalto del Capitolio por sus seguidores.
Esos cuatro cargos (conspiraciĂ³n para defraudar a Estados Unidos; conspiraciĂ³n para obstruir un procedimiento oficial; obstrucciĂ³n de un procedimiento oficial y conspiraciĂ³n contra el derecho al voto) podrĂan acarrear una pena mĂ¡xima que sumarĂa 55 años de cĂ¡rcel.
El 3 de agosto, en medio de una gran expectaciĂ³n, Trump compareciĂ³ en la corte del Distrito de Columbia para declararse no culpable de los cargos que se le imputan, tal y como ha hecho en las otras tres causas penales en su contra.
40 delitos federales en Florida
Otra de esas causas tiene como escenario la ciudad de Miami (Florida), donde un gran jurado ha imputado a Trump de 40 delitos federales por el mal manejo de materiales clasificados. En concreto, segĂºn la FiscalĂa, tras dejar el poder en 2021, Trump ordenĂ³ trasladar desde la Casa Blanca a su mansiĂ³n en Mar-a-Lago (Florida) decenas de cajas con recortes de periĂ³dicos, cartas, fotos y tambiĂ©n cientos de documentos clasificados, incluida informaciĂ³n sobre secretos nucleares y planes de ataque a otros paĂses.
Esos documentos no fueron almacenados de manera segura, sino que acabaron en diferentes rincones de la mansiĂ³n de Trump, como un dormitorio, un salĂ³n de baile y un baño, segĂºn mostraron fotos incluidas en el escrito de acusaciĂ³n.
34 cargos por falsificaciĂ³n de documentos mercantiles
En marzo de este mismo año, un gran jurado en Nueva York presentĂ³ cargos contra Trump con la acusaciĂ³n de haber supuestamente pagado 130.000 dĂ³lares a travĂ©s de su abogado Michael Cohen a la actriz porno Stormy Daniels para que mantuviera silencio sobre una supuesta relaciĂ³n sexual entre ambos diez años antes. Trump enfrenta 34 cargos estatales por falsificaciĂ³n de documentos mercantiles, cada uno de los cuales podrĂa llevar consigo una pena de prisiĂ³n de hasta cuatro años.
La fecha del juicio estĂ¡ prevista el 24 de marzo del prĂ³ximo año, coincidiendo con el apogeo de las primarias del Partido Republicano y a tan sĂ³lo unos meses de las elecciones presidenciales del 7 de noviembre de 2024.
La estrategia de abogados de Trump
Mientras continĂºan las acusaciones, Trump mantiene su narrativa e insiste en que todos los litigios tienen motivaciones polĂticas y buscan entorpecer su retorno a la Casa Blanca.
Trump, que parte como favorito para las primarias, ha usado estos litigios para recaudar fondos para su campaña y presentarse como el principal defensor de sus seguidores. La frase que repite una y otra vez en sus mĂtines es: «Al final, no vendrĂ¡n por mĂ. Van por ustedes, y yo sĂ³lo estoy interponiĂ©ndome en su camino». Mientras tanto, sus abogados estĂ¡n trabajando para dilatar al mĂ¡ximo los procedimientos judiciales.