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La increĆ­ble historia de Angie Bru

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Una experiencia nunca vista ni leída de una médica venezolana que vino a España y acabó refugiÔndose en Alemania, donde ha realizado su sueño como profesional y ser humano.

Ahora se dedica a ayudar a otros colegas hispanos a establecerse en el paƭs donde los especialistas tienen sueldos mucho mƔs altos y condiciones laborales mejores.

Para muchos el hecho de perseguir los sueños, es fantasía; pero para otros es de vital importancia, sobre todo cuando estÔ en juego el futuro como profesional y es el caso que les traemos. Angie Bru, con una historia increíble, una doctora venezolana, emigró en 2011 a España, hizo el MIR y ejerció en Navarra; pero su sueño de trabajar y hacer su especialización se truncó y en 2015, se fue a empezar de nuevo a Alemania. Ahora se dedica a ayudar a otros colegas hispanos a establecerse en el país donde los especialistas tienen sueldos mucho mÔs altos y condiciones laborales mejores.

La historia de esta galena venezolana Angie Bru es de idas y vueltas hasta que encontró su lugar en el mundo. Emigró a España en 2011, hizo el MIR y trabajó un tiempo en Navarra. Pero su sueño se truncó por las trabas que encontró en el camino. «Mi primera elección fue España porque pensé que en un país donde se hablaba mi lengua sería mucho mÔs sencillo obtener una plaza como especialista, pero no fue así», admite la médica. Así que decidió cambiar de destino y poner rumbo a Alemania.

Aprendió el idioma, consiguió homologar su tĆ­tulo y trabajar en la especialidad que querĆ­a: pediatrĆ­a. Hoy ha montado una academia que ayuda a mĆ©dicos hispanos a irse a trabajar a ese paĆ­s, con mejores condiciones y sueldos mucho mĆ”s altos.

El relato vital de la profesional de la medicina Bru es el de una mĆ©dica que vino a EspaƱa a intentar labrarse un futuro profesional, pero por las condiciones que se encontró, tuvo que marcharse. Una Ā«fuga de talentoĀ»que viene de fuera y que acaba yĆ©ndose en otro paĆ­s donde la falta de mĆ©dicos, como en el nuestro, es un problema de enorme calado. En las dificultades, encontró una oportunidad y, ahora, un nicho de negocio.

 Su academia ofrece cursos de alemĆ”n -con una escuela online-; asesorĆ­a en el proceso de homologación de tĆ­tulos y apoyo en la elaboración del currĆ­culo. A lo largo de estos aƱos, se precia de haber podido apoyar a mĆ”s de 2.000 colegas para ejercer en Alemania.

Un país que, junto a Francia, Reino Unido, Irlanda o Italia, estÔ entre los destinos preferidos por los médicos españoles y por qué no, de los venezolanos cuando salen a trabajar fuera de su país. Son datos delConsejo General de Médicos, CGCOM, que, ademÔs, precisa que Cataluña y Madrid son las comunidades donde el año pasado se emitieron mÔs certificados de idoneidad, un documento requerido para colegiarse en países comunitarios y extracomunitarios. Los médicos jóvenes y que trabajan en los hospitales, son los que mÔs solicitan irse.

Tras su negativa experiencia en EspaƱa, la doctora Bru decidió que Alemania era su sitio. ĀæPor quĆ©? Ella misma lo explica: ā€œcon datos de la consultoraĀ Price Waterhouse CoopersĀ en 2030 faltarĆ”n en Alemania casi un millón de profesionalesĀ del Ć”mbito sanitario,Ā entre ellos 165.000 mĆ©dicos. AdemĆ”s, el paĆ­s ofrece Ā«las mejores condicionesĀ para la homologación y visados,Ā con privilegios para los mĆ©dicos, en comparación con otros paĆ­ses del mundo desarrollado comoĀ Estados Unidos y EspaƱaĀ». Incluyendo el aprendizaje del idioma desde cero, un mĆ©dico puede estar trabajandoĀ Ā«con todos los derechos de un ciudadano de ese paĆ­s» en un plazo que ronda los dos aƱos.

«Alemania es unos de los países con mÔs vacaciones y mejores sueldos del mundo. Existen fuertes leyes de protección al trabajador», apunta la médica.

 Para paliar la falta de mĆ©dicos, Alemania estĆ” dando Ā«facilidades y muchos beneficios para los mĆ©dicos que quieren ejercerĀ», seƱala la mĆ©dica, que vive en Heuchlingenun municipio del estado de Baden-Württemberg- y acaba de abrir una nueva academia en la ciudad de Aalen, en el mismo estado.

AdemÔs, hay un plus: sueldazos. Si el de un especialista en España ronda los 3.000 euros mensuales, allí superan los 10.000 para médicos en hospitales y 20.000 para facultativos con su propia consulta, detalla la doctora Bru. Por si fuera poco, prosigue, por ley se establecen 30 días de vacaciones pagadas, mÔs otros 12 días libres al año. «Alemania es unos de los países con mÔs vacaciones y mejores sueldos del mundo. Existen fuertes leyes de protección al trabajador», apuntan desde su academia. Y, no sólo es un país a donde quieren ir a trabajar los médicos. También es un destino elegido para muchas enfermeras.

Bru Graduada en la Universidad de Carabobo, la profesional de la pediatría cuenta su historia. «Nací en 1985. No vengo de una familia de médicos, pero siempre quise sentirme útil y me gustaba la idea de poder ayudar a las personas. Cuando me gradué, sentí la necesidad de poder hacer mi especialidad soñada, pediatría, pero no podía ser en Venezuela, porque allí los posgrados son con sueldos muy bajos y no quería ser una cargaeconómica para mis padres», recuerda. Así que, asesorada por un tío, en 2011 se mudó a España, donde realizó el MIR y trabajó en Medicina Nuclear en el Hospital Universitario de Navarra.

«Sí tienes visa de estudiante, pero mientras haces tú residencia no tienes derecho a pedir la nacionalidad española», explica la doctora Bru. Las cosas, admite, no marcharon bien: «La experiencia no fue buena. Los médicos de fuera de la UE estamos en desventaja, pues sólo el 4% de plazas son para extranjeros. AdemÔs, existe un sistema de puntuación donde sólo los mejores resultados pueden acceder a una plaza y aquí también los extranjeros estamos en desventaja, ya que el sistema otorga mayor puntuación a los miembros de la Unión Europea».

Señala que, aunque algunos colegas lo consiguen, «no es raro encontrarse sin trabajo a los pocos meses de terminar la residencia. En España, los médicos extranjeros no tenemos derechos laborales como en Alemania. Sí tienes visa de estudiante, pero mientras haces tú residencia no tienes derecho a pedir la nacionalidad española. Por otro lado, tampoco tienes derecho a seguro de desempleo. No es una situación muy agradable. Por eso, yo preferí emigrar a Alemania», continúa.

En vista de ello, tomé la decisión y me mudé a Alemania en 2015. Fue residente de Cirugía PediÔtrica -siempre quiso hacer pediatría- en el Hospital de Stuttgart; residente de Pediatría en el Hospital Ostalb-Klinikum de Aalen; y residente en Psiquiatría PediÔtrica en el Hospital St.Anna-Virngrund-Klinik de Ellwangen. Con el tiempo, la doctora Bru se dio cuenta de que muchos colegas estaban intentando hacer el mismo proceso por el que ella había pasado y que podía ayudarles.

Realmente pude comprobar, en el trabajo del hospital, y viviendo en Alemania, que se necesitaban mĆ©dicos. Ā«En 2019, publiquĆ© un blog sobre mi experiencia y tuvo tanto Ć©xito que, rĆ”pidamente, me vi en la necesidad de crear una academia de alemĆ”n para poder formar a todos los mĆ©dicos que quisieran llegarĀ», cuenta. Ā«Una vez que finalicĆ© el proceso de homologación me di cuenta de que podĆ­a ayudar a otros mĆ©dicos que se encontraban como yo hace unos aƱos.

Angie Bru estÔ ahora disfrutando «del permiso postnatal durante 3 años para cuidar de mi hijo Mika(2 años), a la vez que dirijo mi academia». Aporta cifras del número de médicos extranjeros en Alemania, donde se incluyen los hispanos. Son 57.200. «De esos, mÔs de 32.000 vienen de países que no pertenecen a la Unión Europea», precisa.

En Alemania, insiste, se buscan mĆ©dicos y no es difĆ­cil encontrar trabajo. Ā«Una vez homologado su tĆ­tulo, siempre se reciben los derechos de trabajador altamente cualificado. Incluso se puede obtener un visado azul de trabajador cualificado mientras se estĆ” realizando el proceso dehomologación. TambiĆ©n se tiene derecho al seguro de desempleo con lo que se cobra hasta el 60% del sueldo durante un aƱo, en el caso de que te quedes sin trabajoĀ», especifica.

Luego estÔn las ayudas sociales, abunda. «En el caso de que nazca tu hijo, tienes amplios derechos como el permiso postnatal prolongado, es decir, puedes quedarte en casa y cobrar el 60% del sueldo durante el primer año y tienes hasta 3 años de inamovilidad laboral, es decir, que puedes regresar a tu puesto de trabajo cuando quieras en este lapso de tiempo. Esto es vÔlido para ambos padres, indica. AdemÔs, las familias reciben kindergeld, que es una ayuda de 250 euros mensuales por cada hijo.       

Consultada acerca de la facilidad de adaptarse a la vida en ese país,la doctora Bru, señaló,»sobre mi experiencia, con respecto a lo que yo he vivido en los hospitales, es que las personas son muy abiertas. Yo describiría a los alemanes mÔs bien como curiosos con otras culturas. Asimismo, conocí muchos colegas que han trabajado haciendo voluntariado en Latinoamérica o que han aprendido español, porque aquí se aprende en el colegio en muchos casos, les encanta nuestra cultura porque la relacionan mucho con la alegría».

La peripecia vital de la doctora Angie Bru no es inusual. Con datos de la Asociación de Médicos Venezolanos en España (AMEVESP), de noviembre, en Alemania viven 6.000 médicos. MÔs de 1.000 estÔn esperando la homologación de sus títulos. Sólo en la Comunidad de Madrid hay 710 médicos y, muchos, trabajan en la sanidad privada. A finales de año, el Gobierno se adquiría el compromiso de reducir el plazo de resolución a un mÔximo de 6 meses, cuando hasta entonces eran 24. Sin embargo, son numerosos los facultativos que se quejan de retrasos en esas homologaciones.

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