La iglesia propuso el diálogo en una mesa única y consensuar, una sola agenda por parte de todos los actores para encontrar soluciones.
La iglesia católica de Panamá está a la expectativa de la respuesta oficial de los grupos manifestantes, sobre la aceptación de su papel como facilitadora del diálogo con el Gobierno Nacional, Mediante un comunicado, la iglesia propuso el diálogo en una mesa única y consenso, una sola agenda por parte de todos los actores.
Además, plantean un proceso dividido en etapas, primero la urgente, para superar la coyuntura actual y, posteriormente, un diálogo más profundo para delinear el camino de transformación del país que haga de él un Panamá más justo y equitativo.
Para la iglesia, se debe procurar que los actores de la primera etapa sean los grupos que han expresado su malestar y descontento a través de acciones en las calles y vías del país.
En tanto, en la segunda etapa, los actores serían los representantes de todos los sectores de la sociedad.
Agregan que comenzarán su labor una vez que todos los actores la acepten oficialmente junto a las condiciones que ha puesto para realizar su papel.
La iglesia Católica el viernes 15 de julio se reunió con algunos líderes sindicales como la Alianza Pueblo Unido por la Vida, la Alianza Nacional por los Derechos del Pueblo Organizado (Anadepo), y a través de representantes de la iglesia en la Diócesis de Chiriquí, con líderes de la comarca Ngäbe Buglé.