La segunda base de los Astros de Houston atraviesa una racha de poder que lo convierte en un verdadero dolor de cabeza para los lanzadores de los distintos equipos de las Grandes Ligas.
El poder de sus batazos está demostrando la buena salud del pelotero que cada vez que sale al campo de juego se entrega en un 100 por ciento.
El venezolano José Altuve se ha convertido en una pesadilla para los Rangers en la importante serie entre Houston y Texas. El pasado martes, dio jonrón en cada uno de sus primeros tres turnos. Y eso fue después de conectar dos el día anterior en la victoria por paliza aplastante de los Astros, 14-1, sobre los Rangers en el primer choque.
Tras hacer historia con el hondureño Mauricio Dubón el lunes como la primera pareja en conectar cuadrangulares consecutivos, siendo noveno bate (Dubón) y primero en el orden (Altuve), el venezolano abrió el partido del martes con un bambinazo frente al abridor de Nathan Eovaldi, un batazo de 108.3 millas por hora y 406 pies al jardín central-izquierdo.
En la segunda entrada, Altuve volvió a castigar un envío de Eovaldi con un batazo que justo voló la cerca del bosque izquierdo, siendo de 97.4 millas por hora y 398 pies. Como si eso no fuera suficiente, el camarero de los siderales, volvió a completar una tanda de estacazos consecutivos del noveno bate al primero, siguiendo con un vuela cercas, del puertorriqueño Martín Maldonado con su propio batazo de cuatro esquinas, frente al zurdo Dane Dunning. Este jonrón salió de su bate a 104.9 millas por hora y tuvo una distancia de 426 pies.
En total, fueron cuatro visitas al plato entre el lunes y el martes con jonrón para Altuve, y cinco de seis. Altuve terminó la jornada del martes de 5-3. Falló con un roletazo a tercera en el quinto inning y se ponchó en el séptimo. Con los Astros arriba 14-1, el venezolano fue reemplazado en la segunda base por Grae Kessinger en la parte baja del séptimo.