Hay cinco lugares especiales para pasar la Navidad entre una larga lista de pueblos y ciudades alrededor del mundo.
Y es que muchos lugares de todo el planeta se transforman cada diciembre para ofrecer a los visitantes mucha luz, magia y color.
El portal Condé Nest Traveler ofrece una lista de los 32 mejores lugares en el mundo para pasar la Navidad.
Hey Diario Digital realizó su propia lista de los cinco lugares especiales para pasar la Navidad en todo el mundo.
Aquí incluimos desde pueblos de cuento de hadas hasta megaciudades que no tienen frío ni nieve sino playa y sol y 26 grados centígrados de temperatura.
Río de Janeiro, Brasil
Este es uno de los cinco lugares especiales para pasar la Navidad
Y es que la Navidad no tiene que ser frío y chocolate caliente. Diciembre en Río se trata de disfrutar de una caipirinha helada en una playa espectacular.
La ciudad también alberga la mayor exhibición del mundo de belenes o nacimientos de tamaño real durante su Festival anual de Presépios (“Festival del Pesebre”).
Para entrar en el espíritu navideño da un paseo en bicicleta alrededor de la Laguna Rodrigo Freitas y disfruta del árbol de Navidad flotante más grande del mundo.
San Miguel de Allende, México
La Navidad en San Miguel de Allende comienza el 12 de diciembre (también conocido como el Día de la Virgen de Guadalupe).
El resto del mes es igualmente solemne y festivo y por eso esta localidad es una de los cinco lugares especiales para pasar la Navidad
Puedes encontrarte con escenas de belenes y servicios religiosos un día, y desfiles y fuegos artificiales al día siguiente.
Pero dado que todo esto tiene lugar en una de las ciudades más amigables y hermosas del mundo, imaginamos que podrás disfrutar fácilmente de cada momento.
Para entrar en el espíritu navideño: Entre el 16 y el 24 de diciembre, la mayoría de México participa en Las Posadas, un festival religioso que honra la historia de la Natividad.
Una vez al día, dos personas vestidas como María y José lideran una procesión hacia un hogar diferente y piden que los dejen entrar (como en el viaje bíblico a Belén).
Esta bella recreación generalmente termina con villancicos, comida y piñatas.
Quebec, Canadá
Quebec es una de las ciudades más antiguas de América del Norte, y su arquitectura colonial francesa le confiere un aire inconfundiblemente europeo.
Las calles empedradas del Viejo Quebec están llenas de tiendas pintorescas y deliciosos bistros, todos decorados alegremente para las vacaciones.
Está entre los cinco lugares especiales para pasar la Navidad y para entrar en el espíritu navideño visita laa pista de trineo Au 1884 del Château Frontenac.
Está abierta de mediados de diciembre a mediados de marzo y es una de las tradiciones más antiguas de la ciudad, y toda una emoción.
Deslízate por pistas heladas con vista a la ciudad en un trineo de madera que alcanza velocidades de hasta 45 millas por hora.
Nueva York, Estados Unidos
Esta ciudad es uno de los cinco lugares especiales para pasar la Navidad y no faltan maneras de hacer que tu Navidad en la Ciudad de Nueva York sea mágica.
Puedes patinar sobre hielo en Rockefeller Center, hacer compras en las vitrinas de la Quinta Avenida o merodear de la calle 34 esperando presenciar un milagro.
Para entrar en el espíritu navideño no hay nada como exagerar con las decoraciones navideñas en el vecindario de Dyker Heights en Brooklyn.
París, Francia
¿Realmente puedes pensar en un lugar más mágico para pasar la Navidad que París? La ciudad ofrece actividades festivas en cada esquina.
Puedes maravillarte con las instalaciones de luces en los Campos Elíseos y con la cantidad de mercados temporales y pistas de patinaje sobre hielo.
Incluso si no te apetece tiritar en el frío, puedes calentarte con una taza de chocolate caliente y aún asi seguirás contagiándote con el espíritu navideño.
Lo único para contagiarte el espíritu es que te quedes boquiabierto viendo los escaparates exteriores.
También te puedes sorprender con el enorme árbol de Navidad en el interior de Galeries Lafayette que está lleno de turistas.
En otras latitudes hubo una falsa alarma de chinches dirigida a turistas en Atenas articulada por unos estafadores.
