La policía de El Salvador arrestó al presidente del club de fútbol Alianza, así como a otros funcionarios del club y personal del estadio, en relación con una estampida que dejó 12 hinchas muertos el pasado fin de semana.
La Fiscalía General dijo el jueves que el presidente de Alianza, Pedro Hernández, y el gerente de seguridad del club, Edwin Abarca Ventura, estaban entre varias personas arrestadas. No estaba claro de inmediato quiénes eran sus abogados.
Se esperaba que hicieran sus comparecencias iniciales ante el tribunal en los próximos días y podrían enfrentar cargos de homicidio involuntario, causar lesiones y caos público.
Las autoridades dijeron que cientos de fanáticos se enfurecieron el sábado por la noche cuando no se les permitió ingresar al estadio a pesar de tener boletos. Empujaron hasta que derribaron una puerta de entrada, y la gente fue aplastada y asfixiada por la presión.
Los fiscales creen que los organizadores del juego vendieron ilegalmente más boletos de los que deberían. El jefe de la Policía Nacional Civil, Mauricio Arriaza Chicas, dijo que también estaban investigando a los grupos de hinchas organizados del club.
El juego aún estaba en el primer tiempo cuando los jugadores en el campo comenzaron a mirar hacia las gradas. Los fanáticos inconscientes estaban siendo sacados de un túnel de entrada al campo donde otros intentaban frenéticamente revivirlos.
A principios de esta semana, el Comité Disciplinario de la Federación Salvadoreña de Fútbol decidió que Alianza jugaría sin aficionados durante un año y pagaría una multa de 30.000 dólares.
El miércoles, la federación y la primera división profesional anunciaron que la temporada había terminado. “Nuestra prioridad será lograr que se refuercen las medidas de seguridad como eventos futbolísticos”, dijeron en un comunicado.