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La ministra consejera de la Embajada de Venezuela en Roma llevó a cabo una reunión con el director del aeropuerto de Rimini y el director general de Turismo
La viceministra de Turismo Internacional de Venezuela, Leticia Gómez informó a través de su cuenta de Instagram sobre una reunión virtual entre María Elena Uzzo, ministra consejera de la Embajada de Venezuela en Roma, Leornado Corbucci, director del Aeropuerto de Rimini y Emanuel Burioni, director general de Turismo de la región italiana de Emilia-Romaña, conocida por sus ciudades medievales, su rica gastronomía y los centros turísticos junto al mar.
El centro de la reunión fue buscar las vías para ampliar la conexión aérea entre Italia y Venezuela. “La reunión fue para aumentar los vuelos de conexión entre Italia y Venezuela y fomentar el turismo de hostelería”.https://www.lameziainstrada.com/il-venezuela-cerca-di-espandere-i-collegamenti-aerei-con-litalia-per-incrementare-il-turismo-attraverso-efe/
Desde hace unos meses el presidente de Venezuela Nicolás Maduro solicitó a su tren ejecutivo avanzar más en el desarrollo del turismo como una fuente importante de ingresos para el país caribeño. Desde entonces Venezuela ha logrado ampliar la conexión aérea con varios países
El pueblo de los ancestros
Por su parte Italia aplicará un programa de 20 millones de euros para fomentar el llamado “turismo de raíces”, es decir que los descendientes de italianos repartidos por el mundo regresen al pueblo de sus ancestros.
El programa incluye el desarrollo de iniciativas especiales para contribuir con aquellos que quieran participar como el apoyo a la digitalización de documentos en los archivos de los municipios que contengan la historia familiar.
El país calcula que hay entre 60 y 80 millones de descendientes de italianos repartidos por el mundo, principalmente en países de América del Sur como Venezuela. Este programa contribuirá a su vez a ampliar la conexión aérea entre ambos países.
Italia no es la pionera en lanzar este tipo de planes. Ya Irlanda y Escocia lo vienen haciendo desde 2009.
Con la llegada de este tipo de turismo, Italia espera recibir importantes ingresos para fomentar el turismo en ciudades pequeñas de menos de 50 mil habitantes reactivando infraestructura no utilizadas y fomentando la gastronomía local.