Para nada es cierto que el país se arregló, así lo sostiene lo sostiene el consultor Guillermo Mendoza, quien agrega que después que el país perdió el 80% del PIB, recuperarlo costará mucho tiempo. Tendrán que pasar muchos años a ritmo de recuperación del 10% anual hasta que lleguemos al punto de lo que se perdió. El especialista en economía y finanzas, Guillermo Mendoza Dávila, calificó de “insensato” pensar en hablar de mejoras en el país “tras haber perdido en pocos años el 80% de nuestro PIB”. Esto como parte de una contundente crítica a la polémica narrativa que se ha colado en medios de comunicación y redes sociales, con la frase «Venezuela se arregló».
En una publicación compartida a la prensa, Mendoza apuntó que con la crisis actual, “presenciamos un descalabro en la generación y transmisión de energía (…) Se paralizó la industria y la construcción, mientras que el agro, el comercio, la banca y demás servicios apenas sobreviven”.
No descarta que ha habido un “repunte en la actividad económica», aunque asentó que tampoco es verdad que esos cambios solo estén circunscritos a «los muy bien surtidos bodegones de las Mercedes en Caracas». Analiza que esto surgió de la mano de la dolarización y del “respiro en las condiciones de operación del sector privado, una efímera salida de la pandemia y mejores precios petroleros”, pero que solo alcanza para crecer un 10% del PIB este año.
El especialista coincidió con representaciones del gremio empresarial del país, quienes recientemente han dicho que la tibia mejora económica vista en Venezuela respondió a la dolarización informal y el trabajo del sector privado.
En todo caso, insiste en referir Mendoza que el crecimiento es “absolutamente insuficiente en el contexto nacional” y que «además, hay que cuidar que medidas como el IGTF o las inmensas penurias energéticas no dañen lo poco que hemos logrado recientemente”.
“El crecimiento no ha llegado a todos los sectores y la construcción es quizás el mejor ejemplo. Para el sector privado la falta de financiamiento es una barrera monumental. Las carencias socioeconómicas de la población son abrumadoras y el mayor compromiso de todos, pero en especial de las autoridades”, afirmó.
Eso sí, pidió que no se pretenda borrar “con teorías conspiratorias y estilo agorero” lo que los empresarios “han alcanzado con mucho esfuerzo, sacrificio y dedicación, sobreponiéndose cada día a situaciones contrarias para alcanzar estos pírricos resultados”.
Y agregó, “solo nos podremos arreglar si logramos alcanzar ese 10% de crecimiento anual por muchos años consecutivos y eso si las autoridades así lo permiten”, pero “que nadie diga que no estamos trabajando con mucho ahínco y ya algo hemos logrado”.
