En diciembre de 2022, más del 80% de los automóviles nuevos comprados en Noruega eran eléctricos.
¿Qué podemos aprender de la experiencia de este país?
Noruega lidera el mundo en la adopción de vehículos eléctricos. Los coches eléctricos representan más del 20% de los vehículos de pasajeros en el país y más del 80% de los vehículos nuevos vendidos. Y está en aumento, representando alrededor del 8% de las ventas de vehículos nuevos, incluso en los segmentos de vehículos pesados más difíciles de electrificar.
Los incentivos económicos y sociales efectivos del país, su red eléctrica confiable y su demografía han contribuido al éxito de su adopción. Pero, adecuar la infraestructura de carga de vehículos eléctricos de Noruega para mantener el ritmo de su creciente demanda ha demostrado ser más problemático.
Una transición adelantada
Desde la década de 1990, el gobierno noruego ha tomado medidas para acelerar la transición a los vehículos eléctricos. Fue uno de los primeros países en crear incentivos fiscales para la compra de vehículos eléctricos.
Siguieron otros incentivos, desde la reducción de los peajes hasta el estacionamiento municipal gratuito y el uso de carriles para autobuses. A medida que aumentaba la adopción de vehículos eléctricos, estos incentivos se eliminaron gradualmente.
Otro factor que contribuye al éxito en Noruega es su abundante energía hidroeléctrica, que representa más del 90% de la generación de energía del país. Esta fuente de energía limpia admite un sistema de energía estable que permite un suministro de energía confiable y de bajo costo para los vehículos eléctricos.
Las estaciones públicas de carga de Noruega se benefician de una red eléctrica confiable, al igual que el porcentaje relativamente alto de viviendas unifamiliares capaces de cargar un vehículo eléctrico.
Una red que crece
La infraestructura de carga se está expandiendo rápidamente para satisfacer la creciente demanda. Hasta la fecha, se han instalado más de 22.000 cargadores públicos para dar servicio a más de medio millón de vehículos eléctricos en las carreteras del país. Más cargadores están surgiendo rápidamente en centros comerciales, gimnasios y universidades y en las carreteras.
Los esfuerzos para satisfacer la demanda
Muchos de los sitios públicos de carga evidencian los enfoques a veces ad hoc adoptados para satisfacer la demanda de carga resultante. Estas circunstancias han contribuido a un sistema altamente fragmentado de estaciones de carga.
Tomó cuatro años vender los primeros 10.000 vehículos eléctricos en Noruega, entre 2008 y 2011, que es la misma cantidad de vehículos eléctricos vendidos en aproximadamente cuatro semanas en 2022.
Las primas de precios en las estaciones de carga públicas de Noruega son una prueba convincente. La carga en ruta (en autopistas y estaciones de servicio) cuesta a los consumidores de tres a cuatro veces más que cargar sus vehículos eléctricos en casa.
La competencia se intensifica
Una serie de empresas nuevas y establecidas están compitiendo para satisfacer la creciente demanda de carga. Los minoristas de combustible están agregando cargadores a sus estaciones, mientras que se está ofreciendo a los compradores de vehículos nuevos cargadores de pared para uso doméstico.
Ubicaciones y operaciones optimizadas
Hay una variedad de proveedores de carga pública para elegir en Noruega, y ahí radica parte del problema: a los clientes les resulta inconveniente mantener múltiples aplicaciones móviles. Y los fallos generalizados del sistema, incluidas las opciones limitadas para el pago directo, los lugares de estacionamiento mal diseñados, los cables de carga cortos y el hardware que funciona mal, frustran a los clientes. En la última encuesta anual de carga de vehículos eléctricos, la mitad de los encuestados afirmó que los cargadores rápidos ocasionalmente no funcionan.
Este sistema altamente disperso y el número relativamente bajo de cargadores por sitio, crean colas y extienden los tiempos de espera.
Una gama amplia de sitios de carga
Sin embargo, los operadores están corrigiendo el rumbo, introduciendo una gama de grandes sitios de carga de vehículos eléctricos especialmente diseñados en lugares de alto uso, especialmente a lo largo de las carreteras.
El análisis ha demostrado que la utilización del cargador depende en gran medida de la hora del día y la ubicación de los cargadores. La utilización de un cargador ubicado en la misma manzana que una cafetería o cine concurrido podría ser diferente de la de un cargador situado a dos manzanas de estos lugares.
Buscando ventajas
Identificar y asegurar los sitios más concurridos desde el principio puede ofrecer una ventaja competitiva, especialmente en centros urbanos con limitaciones de espacio y en carreteras. Y a medida que se intensifica la competencia por las principales ubicaciones de carga pública, se vuelve cada vez más importante para los operadores poseer o contratar los espacios por periodos prolongados.
Ciertas áreas pueden admitir soluciones de carga más allá de colocar cargadores en estaciones de servicio o frente a gimnasios y hoteles. Estas soluciones pueden incluir la creación de centros públicos de movilidad eléctrica multipropósito a gran escala en las ubicaciones de cargadores de vehículos eléctricos más concurridos.
Adaptar las ofertas a las necesidades del cliente
Las estaciones de carga pueden estar quedándose cortas cuando se trata de satisfacer las necesidades de la demografía cada vez más diversificada de conductores de vehículos eléctricos de Noruega. En un día cualquiera, los clientes de una estación de carga podrían incluir un taxista, una familia en un viaje de larga distancia o un repartidor entre paradas de entrega.
Cada uno de estos clientes tiene diferentes preferencias de ubicación y de necesidades de carga. Una familia de vacaciones, por ejemplo, puede estar más interesada en lugares cercanos para estirar las piernas o comer algo y menos interesada en la velocidad del cargador. Por otro lado, alguien que conduce un vehículo propiedad de una compañía o un taxista podría otorgar una gran importancia a la velocidad del cargador.
Algunos operadores están instalando cargadores superrápidos para indicar a los conductores de vehículos eléctricos su liderazgo y capacidad superior y para prepararse para vehículos más avanzados. Más de 200 cargadores superrápidos se han instalado en estaciones de carga públicas en toda Noruega.
Referencia: artículo de los autores Márton Békés, Eugen Hildebrandt, Kjartan Kalstad, Klaas, Florian y Swarna Ramanathan.
