Las victorias demócratas impulsan a Joe Biden y brindan un destello de esperanza para el partido del presidente.
El portal The Financial Times reportó que Andy Beshear, gobernador de Kentucky, fue reelegido el martes por la noche.
El partido del actual presidente ha asegurado victorias en una serie de elecciones estatales y locales en los Estados Unidos.
Esta situación brinda un impulso a Biden mientras enfrenta una disminución en las clasificaciones de aprobación ante una lucha por la reelección.
El apoyo de los votantes a los derechos de aborto, un tema clave, ayudó al partido de Biden a tener éxito en varias carreras electorales el martes,
Andy Beshear, gobernador demócrata, fue reelegido en Kentucky.
En Ohio votantes respaldaron una medida electoral para consagrar los derechos de aborto en la constitución del estado.
En Virginia, los votantes dieron un golpe al republicano Glenn Youngkin al permitir que los demócratas recuperen el control de la legislatura estatal.
Estas victorias demócratas impulsan a Joe Biden y levantarán el ánimo del partido que ha estado lidiando con una disminución en las encuestas.
Las encuestas
A un año de la elección presidencial, una encuesta del New York Times/Siena College mostró a Biden perdiendo ante Donald Trump.
Según la encuesta Biden pierde en cinco de los seis estados indecisos que probablemente determinarán el resultado.
Estos números han causado preocupación entre los demócratas, a lo que se suma la edad de Biden y sus aparentes debilidades electorales.
Sin embargo, las victorias demócratas impulsan a Joe Biden. Beshear aseguró en Kentucky un segundo mandato.
Este es en un estado republicano donde Trump derrotó a Biden por un margen de 26 puntos en 2020.
En Ohio es un estado cada vez más republicano y alli Trump ganó por 8 puntos porcentuales en 2020.
Sin embargo los votantes respaldaron abrumadoramente una medida electoral que codificaba el derecho al aborto en la constitución estatal.
El tercer debate de las primarias presidenciales republicanas en Miami se perfila como un momento potencialmente crucial para Nikki Haley y Ron DeSantis en la contienda para convertirse en la candidatura alterna.
