En el cielo las estrellas forman diferentes figuras y el hombre las ha llamado constelaciones. Una de estas es la de Escorpio. La energía que vemos en el cielo es un reflejo de la variedad de características que se pueden ampliar en cada persona a través del estudio de esta con un enfoque astrológico.
Cuando hablo de la energía del signo de Escorpio, estoy invocando la energía de la transformación, esa de acelerar o permitir el proceso de renovación en nuestra vida, sea de un proceso interno o de un proceso que se da en el exterior. Sabemos que el afuera es un reflejo de lo que ocurre dentro de la persona, y es que si estamos haciendo algún cambio en el afuera este obedece ciertamente a uno que está ocurriendo en paralelo en nuestro interior, lo tengamos o no consciente.
Otro término que aplica mucho a la energía del momento es el de Resiliencia, esa capacidad que tenemos o que podemos cultivar de no dejarnos aplastar por las dificultades, y cuidar nuestro estado emocional para sobrevivir a las crisis que enfrentemos en la vida.
El signo Escorpio es un signo que nos humaniza, porque nos hace ver que cada cierto tiempo ocurren dificultades y retos en la vida. Nos cuenta que los ideales no existen y que la vida está muy lejos de ser plana, se trata más bien de un subir y a veces bajar.
Uso el término matemático para sugerirles a mis coaches la dirección en la que trabajar para que esta subida y bajada se parezca lo más posible a una gráfica de la función matemática del seno y/o coseno de, en lugar de una curva exponencial, donde la subida de la función refleje la forma en que vivimos un quiebre en la vida.
Les dejo ambas gráficas, en las cuales comparo un manejo emocional que no inhibe la emoción (ecuación del coseno de alfa), ya que permite tener altos y bajos, con una ecuación exponencial donde se pierde el control y gestión del estado emocional.
Considero la ecuación de seno y coseno la más realista y más sana, ya que no es una línea plana donde se carece de estados emocionales, sino mas bien un baile medio y rítmico de momentos de mayor alegría y otros de tristeza, por hablar de estas dos emociones solamente.
Cada crisis, cada dificultad que logramos vencer va dejando una huella de aprendizaje consigo, y también esto forma parte de la energía de este signo de Escorpio, que habla de la acumulación de fuerza psíquica, haciéndonos más fuertes cada vez. Al igual que el sistema inmunológico crea memoria luego de haber pasado un virus por nuestro cuerpo, o bajo los efectos de una vacuna, igualmente los seres humanos cada vez que le damos la cara a un problema, en lugar de meter la cabeza en un agujero, nos vamos fortaleciendo de dentro hacia afuera, porque vamos usando el aprendizaje que proviene de experiencias vividas.
La libertad de elegir como afrontar las crisis es personal, lo importante es que mientras transcurrimos el camino estemos cuidadosos de no herir a los que nos rodean y tampoco a nuestra persona que merece el mismo cuido y consideración que los otros.
Para redondear la energía del mes de Escorpio, les dejo dos datos que podemos explorar, y estos son la casa astrológica que corresponde al número 8, que representa el infinito, pero también es el número con el que representamos a la virgen, la mujer en su estado más sublime. Así que aquí también vemos el poder en otra expresión, ya que todos venimos del vientre de una mujer, y los ovarios representan el potencial de la vida y el útero, es un gran contenedor para que el feto crezca y se de a la luz. Así que es en esta casa donde sacamos a la luz nuestro potencial más silente, pero no por ello menos poderoso.
Para cerrar, el planeta regente del signo es Plutón, tiene muchas de las características ya descritas arriba, pero les daré un dato diferente, pero valioso, que es el tránsito de este planeta por casas. A lo largo de la vida podremos llegar a vivir alrededor de 6 tránsitos de este planeta por casa, llegando a cada una de esta para encenderla y apoderarse de una remodelación total.
Les dejo las dos ecuaciones matemáticas para que elijan de que forman van a vivir las emociones, si es de una forma más controlada o dejándose capturar por ellas. Una sugerencia que cada día se hace más evidente, es acudir a profesionales dedicados al acompañamiento en momentos de crisis.