El Tribunal Constitucional peruano ordenó liberar inmediatamente al expresidente Alberto Fujimori, condenado a 25 años de prisión en 2007 por crímenes de lesa humanidad.
El dictamen del máximo intérprete de la Constitución peruana da un nuevo giro a la situación de Fujimori, cuya condena pasó a ser ratificada y anulada en reiteradas ocasiones en los últimos años, por tribunales de distintos rangos.
A pesar de que la Corte Interamericana de Derechos Humanos había pedido que no se efectuara su liberación tras un habeas corpus otorgado a Fujimori, el Tribunal ordenó este martes la liberación del expresidente Alberto Fujimori (1990-2000).
«Este Tribunal Constitucional ordena que el Instituto Nacional Penitenciario INPE y el director penal de Barbadillo dispongan la inmediata liberación del favorecido, Alberto Fujimori», indicó el alto tribunal en comunicado.
A la vez, llamó «severamente la atención» al juez del primer juzgado de investigación preparatoria de Ica, Vicente Fernández Tapia, por no ejecutar la liberación del exmandatario, luego de que el presidente del TC dijera que debían proceder a la excarcelación, aunque dejó en manos del INPE y del magistrado regional la decisión de ordenar su salida de prisión.
El proceso judicial realizado contra el expresidente peruano Alberto Fujimori comenzó en 2007 debido a las graves y masivas violaciones a los derechos humanos cometidas durante su periodo de gobierno (1990-2000).
Razones de su detención
Alberto Fujimori fue condenado a veinticinco años de prisión por su responsabilidad en los delitos de asesinato con alevosía, secuestro agravado y lesiones graves, tras ser hallado culpable de las matanzas de Barrios Altos, en 1991 y La Cantuta, en 1992, cometidas por un escuadrón del ejército conocido como el grupo Colina, así como del secuestro de un empresario y de un periodista.
La sentencia fue dictada en 2007 por el juez César San Martín y fueron más de 161 audiencias entre los 16 meses que duró el juicio.
La Primera Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema confirmó la condena de 25 años de prisión el 3 de enero de 2010.
Este caso forma parte de una serie de sentencias entre 2007 y 2015, incluida contra la administración pública a involucrados a la red de corrupción en su gobierno.
Previamente, Fujimori ya había sido hallado culpable por el ilegal allanamiento de morada en la vivienda de Trinidad Becerra, esposa de Vladimiro Montesinos y condenado a siete años y medio de privación de libertad por el delito de peculado doloso, apropiación de fondos públicos y falsedad ideológica en agravio del Estado.