El adelanto de las elecciones generales, según medios españoles, habría tomado por sorpresa al PSOE. Trascendió que la decisión solo la conocía el “núcleo duro” del Presidente.
El tablero político español se sacude con el resultado de las regionales y municipales el anuncio de Pedro Sánchez, líder socialista y presidente.
“Esta en un callejón sin salida”, fue la respuesta de Isabel Díaz Ayuso, presidenta madrileña en funciones y ganadora de las elecciones autonómicas sobre la decisión de Sánchez, cuyo proyecto en sus palabras estaría agotado tras las más de “8.000 mociones” de los ciudadanos que no quieren que cambien su país “.
Analistas españoles que revisan el escenario tienen opiniones contrastadas sobre la nueva fecha de los comicios, previstos ahora, luego de cumplir trámites constitucionales, para el 23 de julio.
Los comicios fueron un verdadero revés para el PSOE frente al derechista Partido Popular (PP), que retomó el poder en la mayoría y los más importantes gobiernos locales del país. Fueron 6,2 millones de votos versus los más de 7 millones de la nueva fuerza mayoritaria.
Verónica Fumanal, politóloga considera que Sánchez asume la responsabilidad electoral en primera persona y asume su derrota: “Me puse como candidato primus inter pares, hemos perdido y me la voy a jugar”, pone en su boca.
El adelanto de las elecciones generales, según medios españoles, habría tomado por sorpresa al PSOE. Trascendió que la decisión solo la conocía el “núcleo duro” del Presidente.
Cristina Monge, otra politóloga, de hecho, cree que Sánchez se adelanta en la estrategia. “Es un movimiento muy arriesgado. Está haciendo una operación a “todo o nada”. El espacio a su izquierda es más difícil que se recomponga. Al PSOE no le queda más remedio que apretar filas e ir», sentencia la politóloga.
A Monge le sorprende especialmente porque esta decisión deja en vilo la Presidencia de la UE, “en la que él y su equipo habían apostado mucho.
El escenario es complejo. Solo tres de las 12 regiones que celebraron elecciones mantendrán el dominio socialista por márgenes muy estrechos, y el resto se decantarán probablemente por el conservador Partido Popular, aunque con coaliciones o acuerdos informales de apoyo con el partido de ultraderecha Vox.
Los avances del Partido Popular (PP) indican que los conservadores podrían desbancar a la actual coalición de izquierdas liderada por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) si repiten los resultados en las elecciones nacionales.
Las cifras mostraron pocas mayorías claras, excepto en la Comunidad de Madrid, donde la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, del PP, ganó probablemente la reelección con una mayoría absoluta. Los principales reveses para los socialistas fueron en las regiones de Valencia, Aragón y Baleares, así como en uno de los feudos socialistas más importantes: Extremadura.