Hey-diario-digital
Hey! Diario Digital || Plataforma global de noticias

Petro y disidencias de las FARC iniciaron conversaciones

Heydiariodigital_regalos

El EMC  se separó de las desmovilizadas FARC en 2016 cuenta con alrededor de 3.530 miembros, incluyendo unos 2.180 combatientes y opera en regiones afectadas por el tráfico de drogas y la minería ilegal.

Las conversaciones se iniciaron en Tibú, una localidad cercana a la frontera con Venezuela, en una zona que ha sido escenario de frecuentes enfrentamientos entre el ejército colombiano grupos armados ilegales.

Esta decisión marca el inicio de conversaciones formales para poner fin a su participación en un conflicto armado interno en el país andino que ha perdurado casi seis décadas.

El alto el fuego con el Estado Mayor Central (EMC) entrará en vigor este martes 17 de octubre y se extenderá hasta el 15 de enero del próximo año, según el decreto gubernamental.

El alto comisionado de paz del Gobierno, Danilo Rueda, señaló que tendrían un tiempo limitado para ganarse la confianza de los colombianos escépticos que cuestionan este proceso de construcción de la paz. Aunque no se explicó por qué el alto el fuego es más corto que el sugerido previamente, se espera que las autoridades busquen extenderlo más allá de la fecha límite actual.

Las conversaciones buscan soluciones parciales e inmediatas que ayuden a las comunidades locales y allanen el camino hacia la paz.

El EMC  se separó de las desmovilizadas FARC en 2016 cuenta con alrededor de 3.530 miembros, incluyendo unos 2.180 combatientes y opera en regiones afectadas por el tráfico de drogas y la minería ilegal.

El presidente Gustavo Petro busca “la paz total” con varios grupos armados tras décadas de conflicto interno. Además de las negociaciones con el EMC, el ejecutivo está en conversaciones de paz con otros grupos armados como el Ejército de Liberación Nacional (ELN).

Suspensión de órdenes de arresto facilitó diálogo

El fiscal general de Colombia tomó una medida importante en busca de la paz en el país al suspender las órdenes de arresto para más de 20 miembros del EMC a principios de marzo, permitiéndoles participar en un proceso de diálogo.

Estos miembros del EMC habían rechazado completamente las conversaciones que llevaron al acuerdo de paz de las FARC en 2016. Al mismo tiempo, los fundadores de un segundo grupo de disidentes, conocido como Segunda Marquetalia, también habían rechazado el acuerdo tres años después de su firma. Argumentaron que el Estado no había cumplido con sus promesas.

El gobierno colombiano, en su búsqueda de la paz, se encuentra en conversaciones de paz con otro grupo armado Ejército de Liberación Nacional (ELN). Ambas partes han acordado un alto el fuego bilateral como parte de sus esfuerzos para buscar soluciones pacíficas.

La suspensión de las órdenes de arresto para los miembros del EMC fue un paso que buscó facilitar el proceso de diálogo y contribuir a la estabilidad en Colombia. Si bien las tensiones y los desafíos persisten, este paso representa un avance en el camino hacia la paz en Colombia. La esperanza es que estas conversaciones conduzcan a soluciones oportunas y viables para toda la sociedad colombiana.

Indígenas desplazados

Un grupo cercano a 1.400 indígenas que residen en la reserva Awá El Sande, ubicada en Colombia, se ha visto forzada a abandonar sus hogares debido a los enfrentamientos entre facciones armadas.

Estas confrontaciones han surgido como resultado de choques entre el Frente Franco Benavides, que forma parte del EMC y el Frente Comuneros del Sur, una rama del ELN.

Los combates han sumido a la población en una delicada condición, con algunos indígenas resultando heridos como consecuencia de la violencia. Los desplazados han buscado refugio, sin embargo, en otras localidades, varias familias se han visto forzadas a confinarse en sus viviendas.

Las personas desplazadas han hecho un llamado en busca de asistencia humanitaria, solicitando alimentos y productos de higiene. Además, han instado al Alto Comisionado para la Paz, Danilo Rueda, y al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) a intervenir en la región para mediar entre los grupos armados y permitir el regreso seguro de los civiles a sus hogares.

A pesar de que tanto los grupos disidentes de las FARC como el ELN mantienen conversaciones con el gobierno colombiano y han establecido un alto el fuego con las fuerzas militares, lamentablemente este cese no se aplica a los enfrentamientos entre los propios grupos armados, lo que representa una amenaza constante para la población civil que queda atrapada en medio de estos conflictos.

Related Articles