Por: Isaac Ramírez
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres exhortó a los generales Abdelfatá al Burhan y Mohamed Hamdan Dagalo respectivamente a la cabeza del ejército de Sudán y de la poderosa milicia Fuerzas de Apoyo Rápido a que detengan los encarnizados combates que enfrentan a sus miembros para evitar que la situación degenere en un conflicto civil más generalizado.
Guterres condenó también esas hostilidades, que el pasado lunes continuaron por tercer día consecutivo en la capital Jartum y otros puntos del país, sin que los redoblados esfuerzos de la comunidad internacional por ponerles fin hayan surtido efecto.
El jefe de la misión de Naciones Unidas en Sudán, Volker Perthes elevó a última hora de la tarde del lunes 17 de abril, la cifra de muertos a 185 y los heridos a más de 1.800, mientras el último recuento de un comité de médicos local calculaba en 97 los civiles fallecidos y los heridos en más de un millar.
Este comité ha registrado también la muerte de 45 militares.