Según los diarios La Prensa y 100% Noticias, que identificaron a varios de los sacerdotes afectados, el gobierno sandinista bloqueó las cuentas bancarias de la Iglesia Católica en las últimas horas.
La policía arrestó a tres sacerdotes católicos esta semana, uno de los cuales fue acusado de traición.
El gobierno de Ortega intentará cerrar algunos templos y seminarios a medida que se intensifique el dominio económico.
El gobierno de Nicaragua empezó con el cierre de algunas iglesias y clausura de seminarios.
Algunas ciudades fueron Managua y Matagalpa, cuyo obispo Rolando Álvarez de la diócesis de esa zona permanece en una celda de castigo.
“Ni siquiera Fidel Castro se atrevió a hacer tanto”, advirtió el erudito católico Leonardo Fernández Otaño tras enterarse del reciente ataque de Daniel Ortega a la iglesia nicaragüense.
Las diócesis afectadas son las de Managua y Matagalpa, cuyo decano, el rebelde obispo Rolando Álvarez, desde entonces se ha negado a abordar un avión que transportaba a 222 exiliados a Estados Unidos en febrero y ha sido encarcelado.