Una de las tenistas que estuvo en la cúspide de la WTA, como lo fue la japonesa Naomi Osaka regresó a uno de sus Grand Slam predilectos como lo es el Us Open.
En esta ocasión el ex número uno estuvo en el torneo, pero no como jugadora sino como participante de una charla sobre salud mental.
“Para mí, volver aquí significa mucho. Esta habitación, en particular. Se derramaron algunas lágrimas. Mucho”, dijo Osaka.
La raqueta que se mudó a Estados Unidos cuando tenía tres años ha tenido varios problemas de salud mental que la han alejado de las canchas.
«Literalmente no hablé de nada de lo que estaba pasando con mi propia familia durante 10 años y luego simplemente… era un volcán que entró en erupción», dijo Phelps. «En lugar de hablar de ello, simplemente dejo que se desarrolle», dijo la tenista.
Osaka estará acompañada en esta actividad por el múltiple campeón olímpico Michael Phelps quien también ha confesado por haber pasado por problemas de salud mental.