Los rebeldes hutíes de Yemen reivindicaron el lanzamiento de un misil balístico contra Israel el domingo 15. Se trataría del primer ataque de este tipo contra Israel por parte del grupo yemenita que alcanza a tocar suelo israelí. El misil cayó en el centro de Israel sin causar víctimas
Tras el ataque, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu dijo que los responsables pagarán un «precio alto». En paralelo, siguen los bombardeos israelíes en la Franja de Gaza.
Los rebeldes hutíes, que controlan una parte importante del territorio de Yemen, han reivindicado el ataque. El misil tenía como blanco una posición militar israelí ubicada cerca de Tel Aviv.
El portavoz militar hutí, Yahya Sarea, en un comunicado, declaró:
La operación se llevó a cabo utilizando un nuevo misil balístico supersónico que logró alcanzar su objetivo.
Sin embargo, el Ejército israelí dijo, por su parte, que el proyectil probablemente se había fragmentado en el aire y trozos de interceptores habían caído en campos y cerca de una estación de ferrocarril, en la región de Shephelah, en el centro del país.
Las Fuerzas Armadas de Israel no confirmaron si el misil había sido interceptado o no por su sistema de defensa, ya que el tema «está bajo investigación», precisó la institución.
De confirmarse la versión de los rebeldes hutíes se trataría del primero de sus misiles balísticos que toca suelo israelí.
La organización Magen David Adom, el equivalente israelí de la Cruz Roja, dijo que nueve personas han sufrido leves heridas mientras se dirigían a los albergues, después de que se prendieran las alarmas.
Los bomberos estaban apagando un incendio provocado por la caída de restos del misil cerca de la ciudad de Lod, en el centro de Israel, también reportó un fotógrafo de la agencia de noticias AFP.
La respuesta israelí sobre este ataque no tardó en llegar. El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu aseguró que los hutíes pagarán un «precio alto» por los ataques contra Israel.
“Quien necesite un recordatorio de eso está invitado a visitar el puerto de Hodeida”, añadió el mandatario israelí, en referencia a un ataque aéreo israelí de represalia contra la ciudad en julio de 2024.
En ese mes, los rebeldes hutíes habían lanzado un ataque con drones contra la ciudad de Tel Aviv, matando a una persona.
Los hutíes han disparado misiles y drones contra Israel en varias ocasiones desde el 7 de octubre del 2023, fecha de la incursión armada de Hamás al sur de Israel, que dejó 1.200 muertos y 250 secuestrados, según el gobierno de Israel, el cual inició una ofensiva en la Franja de Gaza para exterminar al grupo islamista, que ha dejado 41.206 palestinos muertos y 95.337 heridos, de acuerdo con los recientes registros del ministerio de Sanidad del enclave.
El grupo rebelde de Yemen justifica sus ataques diciendo que son en apoyo a los palestinos en la Franja de Gaza.
Además de estos ataques directos contra Israel, los hutíes llevan a cabo desde noviembre de 2023 otros contra buques de comercio en el mar Rojo, con la intención de poner presión sobre Israel y sus aliados occidentales, según lo han dicho.
De hecho, Yahya Sarea, portavoz militar de los hutíes, dijo que Israel debe esperar más ataques en el futuro “a medida que nos acercamos al primer aniversario de la operación del 7 de octubre, incluida la respuesta a su agresión a la ciudad de Hodeida”.
Los rebeldes hutíes son un grupo armado, de la minoría musulmana chiita de Yemen, apoyado por Irán. Tras haber tomado el control de la capital Sana en 2014 y obligar al gobierno reconocido internacionalmente a refugiarse en el sur del país, los hutíes se apoderaron de amplias zonas, sobre todo en el norte.
Nuevos bombardeos israelíes en la Franja de Gaza
Mientras tanto, el Ejército israelí sigue con su ofensiva en la Franja de Gaza. Al menos tres personas murieron y varias resultaron heridas en un ataque contra una casa en el campo de refugiados de Nuseirat, según la Defensa Civil.
Más al norte del enclave palestino, en el campo de refugiados de Jabalia, una persona murió y otras tres fueron heridas en otro ataque contra una casa, según la misma fuente.
Reuters, EFE y AFP
