Por: Carlos Parra Rangel
Entre gritos de histeria, vitoreos, consignas y forcejeos para despejar el camino por dónde transitó María Corina Machado para llegar hasta la improvisada tarima, se llevó a cabo el esperado encuentro de seguidores de esa mujer, cuya imagen a decir de algunos presentes “parece ser enviada del cielo para salvar y reorganizar a la tierra prometida”
Mientras, un Dron rastreaba el lugar.
Diez cuadras y media de la Av 1 de Santa Isabel, parroquia Juan de Villegas, la segunda más grande del país, se abarrotó de guaros (término que designa a los nativos de la ciudad) que desde tempranas horas se dieron cita allí para presenciar la intervención de la líder María Corina Machado, quien al llegar comenzó a recibir Rosarios, Biblias y franelas sublimadas con motivos larenses, obsequios de miembros de una sociedad que clama libertad y justicia.
Antes, dirigentes de los partidos políticos enlistados en la unidad opositora se dirigieron a la concurrencia destacando factores puntuales, sociopolíticos y económicos que afectan negativamente a las familia venezolana, la responsabilidad del gobierno en el saqueo de riquezas y del deterioro del país.
En la tarima figuraban, entre otros, los diputados Marquina y Delsa Solorzano, el responsable político y de campaña en Lara, Dr. Ferreira, Macario González , Sobeia Mejías de Zambrano, Zaa y Alfredo Ramos a quien correspondió anunciar la intervención de la aclamada líder .
MCM al trasladarse desde la plataforma del camión, que fungió como tarima, para subir a la estructura continua y de mayor altura, posó uno de sus pies, sobre la piernas de un voluntario para cubrir la distancia existente y pararse luego sobre un soporte semi estable, desde donde pronunció su ovacionado discurso, por medio del cual llamó a la organización a través de los “Comanditos” y los “600 K” para votar por Edmundo el 28 de julio, cuidar y defender los votos hasta el final. Tuvo frases de aliento y esperanza para la renovación y prosperidad de un país libre y democrático, con el retorno de los hijos de la patria que tuvieron que abandonar el país en busca de nuevos o mejores horizontes.
Finalmente abandonó el lugar en medio del asedio de la multitud que le siguió hasta verla desaparecer en la blanca y moderna camioneta, con destino a Carora, capital del municipio Torres.