El mundo está observando, no solo que en la invasión de la Federación Rusa a la República de Ucrania, el número de muertos entre civiles y militares pasan tristemente de 220 mil. Cifra enorme en solo 13 meses de combates. Pero además del costo espiritual de esas víctimas para sus familias, los pueblos del mundo, directa o indirectamente, están pagando grandes, monstruosas cantidades de recursos financieros utilizados en el asesinato de seres humanos.
La decisión del presidente Putin, hoy con orden de captura por la Corte Penal Internacional, de invadir Ucrania un año atrás, le ha costado a los países miembros de la Unión Europea, al mundo rico, rico pero también democrático, en los primeros 9 meses de guerra, incluyendo ayuda humanitaria, financiera y militar unos 52 mil millones de euros.
La cifra superará entonces los 54 mil millones de dólares entregados por Estados Unidos en ayuda militar, financiera y humanitaria, sin olvidar que el otro mundo, al pobre le ha costado y le cuesta hoy más hambre y más pobreza en general.
Ucrania consume más de 10 mil proyectiles de artillería diarios, 400 mil al mes, según el Ministro de Defensa, Oleksii Reznikov.
El costo de un proyectil de 155 mm está en torno a los 3 mil trescientos dólares. O sea, dicho en otras palabras para que tengamos una somera idea de los que esta guerra nos cuesta, solo en proyectiles de artillería, Ucrania gasta más de un mil millones de dólares al mes.
El Instituto Internacional para la Investigación de la Paz de Estocolmo, SIPRI por sus siglas en inglés, calcula un aumento del 8.631% de compras de armas por países de Europa, Canadá y países de Asia oriental en el período de los últimos cinco años siendo el año 2022 el año exponencial.
El año pasado, Ucrania fue el tercer mayor importador de armas del mundo, según el informe.
El experto del Sipri, Pieter D Wezeman, Investigador/analista sénior en políticas internacionales de seguridad y defensa, cree que la invasión de Ucrania seguirá limitando las exportaciones de armas de Rusia en el futuro y haciendo crecer las exportaciones de los fabricantes, en primer lugar de los americanos, seguidos por los franceses, británicos y alemanes.
En general, siempre según el último informe de este think thank sueco los países de la NATO han aumentado en un 65 % en los últimos dos años sus importaciones de armas, obviamente en respuesta a las sospechas de las intenciones expansionistas de la Federación Rusa, sospechas hechas realidad el 24 de febrero del 2022.
En lo que respecta a Europa, y continuo citando datos del Sipri, las importaciones de armas de algunos países europeos han crecido de forma significativa, como es el caso de Holanda + 307%, Polonia + 65 % y Noruega + 285% (218 km de frontera común con Rusia).
Hago también referencia a Finlandia, un pequeño país de sólo 5.5 millones de habitantes, pero muy avanzado civil y técnicamente, dedica unos 5.880 millones de euros al año, 2,15% de su PIB a su Defensa y Seguridad.
Finlandia junto a Suecia (aún vetado por Turquía) son los últimos países en ingresar a la NATO. Es importante significar que Finlandia tiene 1300 kilómetros de frontera común con la Federación Rusa.
Así como para las familias de esos 220 mil muertos esta guerra ha llevado tristeza, para los accionistas de las grandes corporaciones fabricantes de armas, cuando en la mañana leen el comportamiento de las bolsas de valores, se les dibuja en sus caras una gran sonrisa. Veamos un par de ellas.
La Raytheon Technologies Corporation es estadounidense con sede en Waltham, Massachusetts. Es uno de los fabricantes aeroespaciales y militares más grandes del mundo, la cual ha suministrado a Ucrania centenares de misiles antiaéreos Stinger por un valor de 624 millones de dólares y Nasams por 668 y junto a la Lockheed, misiles antitanque Javelin por 663 millones y lanzadores múltiples HIMARS por 95. Desde el inicio de la invasión la Administración de Joe Biden ha entregado a Ucrania equipamiento militar por valor de más de 42.000 millones de dólares. Se puede afirmar que casi al 100 %, prácticamente son armas fabricadas en USA.
Si analizamos las ventas de las principales empresas arriba mencionadas, podremos comprobar que la Lockheed Martin (EE UU) ha aumentado sus ventas un 7,3% en el cuarto trimestre del 2022, en comparación con los datos de 2021. Raytheon Technologies (EE UU) ha pasado de 60.478 millones de euros en ventas en 2021 a 63.040 millones de euros en 2022, una variación del 4,2%, siendo del 6,1% en el cuarto trimestre del 2022. www.forbes.es/empresas del 14 de marzo 2023.
Según un análisis publicado por El País, Diario de Madrid el 13 del corriente mes y firmado por el periodista Miguel Gonzalez, el gran negocio de esta guerra está en el efecto colateral del conflicto: el crecimiento generalizado de los presupuestos de defensa.
La invasión de Ucrania ha provocado una carrera armamentista de sus vecinos europeos, temerosos de correr la misma suerte. “Destinar el 2% del PIB para defensa ha pasado de ser una meta a medio plazo a un punto de partida, de techo a suelo, según el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg”.
Aquí podemos ver el aumento de las importaciones de países muy lejanos de Europa pero cercanos a Rusia por el extremo oriente. El crecimiento de las importaciones armas de Japón fue del 171%, Filipinas 64% y Corea del Sur 61%, son muy elocuentes y significativas.
Australia también ha aumentado sus compras de armamentos convencionales, buena parte en el Reino Unido y el resto así como los países antes mencionados en los Estados Unidos de América dejando de último en este trabajo lo referente al contrato que firmó Australia con los Estados Unidos de América y el Reino Unido para la adquisición de 5 submarinos a propulsión nuclear, clase Virginia por los que pagarán 246 mil millones de dólares.