En el estado de California, alrededor de 80 personas detenidas en dos instalaciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos han estado en huelga de hambre durante casi dos semanas y afirman que están dispuestas a arriesgar sus vidas para luchar contra las condiciones inhumanas a las que se enfrentan. La semana pasada, un grupo de personas en huelga de hambre de los centros de detención Mesa Verde y Golden State Annex presentó una demanda contra el Servicio de Inmigración y contra la compañía penitenciaria privada denominada GEO Group por tomar represalias contra ellos, que incluyeron, cortarle el acceso a la calefacción, negarles visitas familiares y tiempo recreativo y amenazarlas con ser sometidas al confinamiento solitario. Una de las personas en huelga de hambre habló de manera anónima por teléfono desde el centro de detención Golden State Annex.
Inmigrante lo narra todo:
“No veo que esto sea un centro de detención. Esto es una prisión. Estamos entre cuatro paredes. La gente está apiñada aquí como sardinas. Pueden denominar a este lugar con otras palabras, pero es una prisión para mí”.
La huelga de hambre se produce luego de una huelga laboral en protesta por el salario de un dólar al día que los detenidos reciben por sus turnos de trabajo de ocho horas. A principios de esta semana, activistas locales realizaron una manifestación solidaria en el Edificio Estatal de Oakland.
Activistas piden al Gobierno deje de asignar fondos al Servicio de Inmigración
En diversas partes de Estados Unidos se celebraron manifestaciones para conmemorar los 20 años de prácticas abusivas por parte del Servicio de Inmigración, el Departamento de Seguridad Nacional y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza.
Los activistas piden que se deje de asignar fondos gubernamentales para esas agencias, que durante las últimas dos décadas han perseguido, de manera sistemática, a personas migrantes, musulmanas y comunidades de color mediante prácticas de vigilancia, detenciones, actos de tortura, ocupaciones militares y políticas de inmigración inhumanas.
La doctora Maha Hilal, de la organización Muslim Counterpublics Lab, habló al respecto durante la protesta que se llevó a cabo en la ciudad de Washington D.C.
Maha Hilal: “El Departamento de Seguridad Nacional ha vigilado, detenido, torturado y castigado a las comunidades con leyes de inmigración draconianas. […]. El departamento también ha perseguido a activistas de Black Lives Matter, ha creado y encabezado un programa denominado “Programa para Contrarrestar el Extremismo Violento” que pone en la mira a las comunidades musulmanas, […] separa a las familias, coloca a las personas en jaulas y ejecuta a ciudadanos extranjeros al otro lado de la frontera”.