Por nuestro estilo de vida, muchos niños carecen del contacto suficiente con la naturaleza.
Hoy en día se padece del síndrome de déficit de naturaleza. Una afección que suele diagnosticársele a los niños que por las razones que sean no están en contacto con la naturaleza y que es pernicioso para su desarrollo.
Educación
Ese es sin dudas el primer paso para lograr una conexión profunda y respetuosa, basada en el conocimiento de la biodiversidad, su hábitat, sus costumbres y necesidades y la interrelación que tienen con los seres humanos. Es imposible valorar, proteger y cuidar lo que se desconoce y no importa la edad, siempre se está a tiempo de aprender.
Disfrute
La naturaleza es tan vasta que siempre ofrece algo de lo que asombrarse. Una flor, un animal, un árbol pueden ser motivo de disfrute de los seres humanos, siempre que no se interfiera de forma destructiva en su ecosistema. No es necesario arrancar la flor para apreciar sus colores o su aroma y no hay nada como ver a un ser vivo libre.
Contacto
Es importante darse un tiempo para conectar con la naturaleza. Visitar los parques naturales y áreas protegidas en familia es una de las mejores formas de conocer cómo funcionan, cuál es su cometido y al mismo tiempo, oxigenar nuestro cuerpo y despejar la mente.
Contribución
El cambio climático que experimentamos en la actualidad tiene profundas raíces antropogénicas. Durante años se ha estado destruyendo el planeta, por medio de la contaminación, la deforestación y cientos de pequeñas acciones diarias, personales y grupales. Plantar un árbol (o muchos) en las zonas adecuadas, es una de las muchas formas de contribuir a la reversión de la situación actual y a conocer más el ambiente y la naturaleza.
Curiosidad
Los niños son curiosos por instinto y se debe fomentar este sentimiento dándoles herramientas que les permitan investigar la naturaleza, interactuar con ella y aprender a valorar la vida de todos los seres, sin distinción ninguna.
Valoración
En el planeta Tierra conviven millones de especies de fauna y flora, entre las que existe una intrincada red de dependencia. Los ecosistemas necesitan un equilibrio para sobrevivir y en las manos del ser humano está valorar esta relación y hacer todo lo posible por preservarlos y cuidarlos, por el bien común. Cuanto antes sepan esta verdad, mejor será para los niños.
Protección
Hay infinidad de especies en peligro de extinción. Esto es a causa de la pérdida de su hábitat, por el tráfico ilegal con fines recreativos (domesticación, exhibición, etc.), por superstición y por muchas otras razones. Los animales salvajes deben ser libres, su lugar está en las selvas, los bosques, los montes, las sabanas, etc.
Comprar una mascota exótica, es ser cómplice de su encierro y contribuye a que otros corran la misma suerte.
