Hey-diario-digital
Hey! Diario Digital || Plataforma global de noticias

Gobernar no es fácil

Heydiariodigital_regalos

Si bien, ordenar las realidades, conforme al dictado de leyes, ordenanzas, reglamentos, decretos y estatutos, entre otras disposiciones jurídicas, se llama gobierno, dicha situación es también representativa de lo que apunta a regular la vida de las personas que ocupan un territorio.

Tal diversidad de funciones, da cuenta de la multiplicidad de gobiernos que se tienen. Todos buscando resolver los problemas que persisten frente al propósito común de “gobernar”.

Cada gobierno, a su manera, apuesta a la construcción de una sociedad cuya vida se equipare con la ideología que asiste al modo específico de “gobernar”.

No podría negarse la presencia de las distintas formas de gobierno que existen. Aunque indistintamente de la dinámica organizacional que exige la forma de “gobernar”, todos tienen como razón estratégica gestionar procesos de administración de la función pública “a favor” de los intereses políticos, económicos y sociales a los cuales alinean sus objetivos.

Sin embargo, el problema que la dinámica política evidencia no se supedita con lo medular del significado de “gobierno”. Pues generalmente varía según las condiciones que consagra cada realidad.

Particularmente, la dinámica política está relacionada con el modo específico de cómo se gobierna. Más, cuando cada “gobierno” pauta su posibilidad y propósito de cómo “gobernar” en virtud de las circunstancias situacionales propias de cada situación geopolítica. Más, porque en su ejercicio tienden a estar encubiertas complicaciones que se subordinan a ideologías políticas, convenios multilaterales o proyectos personales.

Esto lleva a asegurar que gobernar no es fácil. Aunque ganar un proceso electoral, hace que gobernar pueda avizorarse como un proceso de relativa facilidad. Pero exactamente no ocurre así. Sin embargo, el significado que envuelve la gestión de “gobernar”, ocupa una variedad casi infinita de situaciones que oscurecen cualquier pronóstico. Gobernar se mide por logros que califiquen cualitativa y cuantitativamente la gobernabilidad obtenida y la gobernanza conquistada. He ahí la dificultad.

Escribía el Dr. Carlos Matus (Revista de la CEPAL, Nº 3, 1997) “cada vez es más común escuchar en la voz de la calle, que los partidos políticos son capaces de ganar elecciones. Pero incapaces de gobernar con eficacia”. De ahí, con razón, se dice que “gobernar no es fácil”.

Divergencias complicadas

El análisis politológico de tan enrevesada consideración, permite entender la diversidad de variables políticas, económicas, culturales, sociales y económicas, entre otras, que enrarecen el ambiente que define el cómo atender el proceso de “gobernar”.

De modo que luce indefectible, que cada acto que compromete el hecho de “gobernar”, extraer las variables de mayor pertinencia. Su inherencia con la situación en análisis, obliga a ser estudiadas y reflexionadas atendiendo -continuamente- los efectos que, de sus estructuras funcionales, se desprenden. He ahí el secreto para “gobernar” con eficacia.

Esto induce a comprender que 1) ganar elecciones, 2) planificar el comportamiento de las realidades de la manera convencional y 3) decidir acciones de gobierno, constituyen procesos diferentes en términos de sus dinámicas políticas. administrativa y organizacional. Ostentan distintos criterios de eficacia. Se desenvuelven en ámbitos diversos. Además, son desempeñados por actores disímiles en sus competencias y visiones del devenir.

La disgregación que caracteriza la realidad de tan magno problema, revela la magnitud de la complicación aludida lo cual confirma la hipótesis de entrada. De que “gobernar” no es fácil. Por esta vía conceptual y metodológica, es posible dar con la forma expedita de hacer de la gestión de gobernar, un proceso que pueda garantizar el logro de la eficacia que requiere tan importante acción.

Quizás, el aforismo obtenido del discurso del filósofo francés, Víctor Cousin, podría resumir lo que busca un “buen gobierno” según la teoría política. Decía Cousin: “(…) a los hombres sólo se les puede gobernar sirviéndoles. Esta regla no tiene excepción”.

Otra dimensión del análisis

Pero ahora, el problema trasciende a otra dimensión que compromete auscultar serias dificultades que exigen de la mayor disposición de los actores que intervienen en el análisis de cualquier posible solución. De ahí resulta ineludible, comprender la complejidad del sistema en la cual se despliega la actuación del gobernante de situaciones.

Para lograrlo, debe acudirse a la planificación política dada que la misma puede aportar la metodología necesaria para enfrentar la incertidumbre. Sobre todo, luego de ubicar cuando conspira en perjuicio de la gobernabilidad, la gobernanza y la capacidad tecno-política que debe tenerse como criterio de eficacia.

Sólo así podrían distinguirse y analizarse problemas desde distintas perspectivas situacionales. Especialmente, aquellos enredados por el manejo equivocado (manipulación) del poder político. O aquellos confusos, en cuanto a la construcción de estrategias que le construyan viabilidad certera a proyectos y operaciones de acción elaborados para enfrentar problemas advertidos.

Al cierre

De esta forma, sería posible distanciar una gestión de gobierno de abrumadores problemas como la ineficacia burocrática.

La incoherencia de acciones emprendidas por causa de carencia de criterios ecuánimes. O la lentitud de decisiones elaboradas a desdén de la agudeza del análisis.

Además, decisiones tomadas a destiempo ante el agravamiento de problemas inesperados por culpa de la pasividad, indolencia y la distracción gubernamental acusada. 

De manera que no hay duda alguna ante lo que esta disertación ha buscado destacar. O sea, reconocer que “gobernar” no es fácil.

Palabras claves: Gobernar, gobernabilidad, gobernanza, gobierno, manipulación,

Related Articles