Finlandia logró su ingreso a la Organización del Tratado del Atlántico Norte ( OTAN), poniendo fin a casi 80 años de neutralidad militar, impuesta en principio por Rusia y posteriormente como polÃtica voluntaria.
La invasión rusa a Ucrania, aceleró la decisión del gobierno finlandés, pero también impulsada por la ofensiva del Kremlin, para evitar una expansión de la OTAN hasta sus fronteras, ha tenido un efecto adverso.
Ahora los 1340 km de frontera de Finlandia, duplican la lÃnea fronteriza, entre Rusia y la alianza militar del Atlántico Norte.
Los analistas geopolÃticos señalan que si Suecia, que hasta ahora tiene bloqueado su ingreso a la alianza militar por TurquÃa e HungrÃa, llegara a ser miembro, toda la región del mar Báltico, quedarÃa controlada por los aliados, limitando la capacidad de maniobra de la flota rusa con asiento en San Petersburgo y Kaliningrado.