Las autoridades españolas planean convertir cuarteles e instalaciones militares en desuso en refugios temporales para inmigrantes a fin de hacer frente al rápido aumento del número de personas que llegan a las Islas Canarias en bote.
José Luis Escrivá, ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, dijo a los periodistas que su Ministerio trabaja con oficiales militares para evaluar la idoneidad de dos cuarteles en la región de Madrid y otras instalaciones en Sevilla y Cartagena, ciudades del sur del país.
Alrededor de 23.000 personas han llegado a las Islas Canarias en embarcaciones este año, en comparación con las 13.000 registradas durante el mismo periodo el año pasado, de acuerdo con el Ministerio del Interior de España.
La mayoría de los botes llegaron a la isla de El Hierro, que ha recibido a miles de inmigrantes en las últimas semanas.
La ruta para llegar al archipiélago situado frente a la costa noroeste de África ha cobrado innumerables vidas, y los migrantes viajan en pequeñas embarcaciones no aptas para largos viajes a través del mar abierto.
Escrivá afirmó que unas 5.000 personas llegadas a las islas Canarias fueron trasladadas en las últimas semanas a la península para bajar presión a los servicios sociales del archipiélago.
El aumento de las llegadas, que también se ha registrado en Italia en el Mediterráneo, ha sido causa de críticas al gobierno de España por parte de la oposición de derecha.
Pero Escrivá insistió en que las autoridades pueden manejar la afluencia de gente, y señaló que la cantidad era relativamente pequeña en comparación con el número de ucranianos que llegaron a España después de huir de la invasión rusa.
Para Escrivá, es sorprendente que cada vez hay más diversificación entre nacionalidades y origen de los migrantes.
