El 13 de septiembre de 2022 la Policía Nacional de Nicaragua llegó a la casa del opositor Javier Álvarez Zamora, de 68 años, con el fin de apresarlo. Los agentes, al no encontrarlo, tomaron como rehenes a toda su familia. Jeannine Horvilleur Cuadra, de 63 años; su hija, Ana Carolina Álvarez Horvilleur, de 43 años; y su yerno Félix Roiz Sotomayor, de 57 años, permanecen en una cárcel del régimen de Daniel Ortega y su esposa, Rosario Murillo, únicamente por ser familiares de Álvarez. El 26 de enero un juzgado de Managua los condenó a penas que van de entre 8 a 10 años de cárcel bajo el delito de «conspiración y propagación de noticias falsas».
Este nuevo patrón de detenciones eleva a un nuevo nivel la represión que ejerce el régimen en los nicaragüenses, según detallan organizaciones de derechos humanos en el exilio. «Esto reafirma prácticas de terrorismo intensificado en los últimos meses contra diferentes sectores sociales del país», dijo a través de un comunicado el Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca +, con sede en San José, Costa Rica.
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«Esto es para mí un nivel extraordinario de inhumanidad y de represión. Por no encontrar a la persona que andan buscando, se llevan detenidas a mi esposa, a mi hija y a mi yerno», remarcó Álvarez durante una entrevista concedida en el programa nicaragüense Esta Noche luego de enterarse de la captura.