La “Casa Blanca” consiguió una nueva remontada y superó al Atlético de Madrid en la Liga Española
El Real Madrid sobrevivió ante el Valencia en un encuentro que no defraudó como suele suceder en Mestalla. El partido, marcado por la manifestación previa en contra de Peter Lim que acabó con cargas policiales, comenzó con muchos aficionados fuera de sus sitios, ya que la protesta conllevaba dejar vacío el asiento hasta el minuto 19.
Quien esperó hasta ese minuto no tardó en ver el 1-0 en el 27′, obra de Hugo Duro tras recoger un rechace en el área. El conjunto ché veía cómo el estreno de Carlos Corberán como entrenador no podía empezar mejor, con un equipo que sacaba el balón desde atrás y que se medía de tú a tú con el club hoy de naranja.
El Real Madrid empezaba el año en desventaja y veía como se tenía que abonar temprano a las remontadas en un campo en el que siempre suele sufrir. Y si no es extraño ver una empresa así, el conjunto madrileño no solo tenía que esquivar un gol, si no varias piedras más. Tras protestar un penalti en la primera parte y una falta en el inicio de la jugada del Valencia, en el minuto 56 veía como una entrada de Tárrega a Mbappé era premiada con una pena máxima, que ejecutaría Bellingham. En el baile de lanzadores que se está viviendo en el Madrid, de momento parece que Vinicius toma ventaja, ya que si Mbappé falló en Liverpool y Bilbao, hoy era el inglés quien erraba en un momento crucial.
Tampoco apareció en exceso Mbappé, quien pese a ello se quedó a escasos centímetros de cantar el gol. De hecho el colegiado dio el tanto del 1-1 en el minuto 60, pero el VAR anuló su gol por un fuera de juego milimétrico que complicaba aún más la remontada blanca.
Vinicius, expulsado tras agredir a Dimitrievski
Si parecía que no se podía masticar más el drama, en una nueva batalla entre Vinicius y Mestalla otra vez volvió a perder el brasileño. Tras una jugada en la que el portero macedonio prendió la llama, el ‘7’ se revolvió, golpeó en el cuello al jugador del Valencia y Soto Grado decidió expulsarle tras revisarlo en el VAR.
Modric y Bellingham devuelven el alma al Real Madrid
Pero es en momentos como estos cuando el ADN de las remontadas brota con más fuerza, cuando más difícil parece. Primero fue Modric, quien salió por Ceballos en el 80′, cuando en el minuto 85 cazó un buen pase de Bellingham para definir con la zurda y poner el empate. En el añadido, que Soto Grado alargó hasta los 9′, el Valencia demostró el motivo de haber perdidos tantos puntos. Entre Foulquier y Guillamón se hicieron el ‘harakiri’, regalaron un balón en la frontal a Bellingham, y el inglés acertó a disparar para disparar la euforia madridista.