Por: Félix Carmona / CNP: 4.188
El feminicidio se ha convertido en un problema social ya que los datos estadísticos actuales han demostrado el aumento de los casos en forma alarmante.
La sociedad venezolana no escapa de los problemas que afectan a otras sociedades a nivel mundial. Como si fuera un virus, el feminicidio, ha aumentado sus cifras fatales en el país suramericano, donde hubo un promedio de una acción feminicida cada 26 horas. De esa fatídica cifra 282 feminicidios, 37 casos corresponden a niñas.
En el renglón femenino de mujeres de 70 a 85 años, donde se han registrado 14 casos, constituyen los grupos etarios más vulnerables. Otro dato que no deja de ser preocupante, es que cada nueve días murió una niña por feminicidio en Venezuela en el 2022.
Investigando sobre las causas, la mayoría de los feminicidios son cometidos por la pareja actual o anterior de la víctima donde se incluyen maltratos repetidos en el hogar, amenazas o intimidación, violencia sexual o situaciones en las que las mujeres tienen menos poder o menos recursos que su pareja.
Aclarando un poco sobre esta acción perversa en contra de la mujer el feminicidio es el asesinato de una mujer por el hecho de ser mujer, a manos de un hombre machista y misógino. Porque las causas que sustentan la violencia contra las mujeres son el machismo y la violencia de género.
Los países con mayor número de feminicidios son Brasil, México, República Dominicana, Colombia y Ecuador quienes registran el mayor número de violencia de género contra las mujeres. Por su parte, en Europa quien se lleva las cifras más altas es España.
Una de las principales actividades para prevenir la violencia contra la mujer es la educación tanto a la comunidad como a la familia, escuchar a las víctimas y darles respuestas y servicios adecuados a las víctimas, reconocer las señales de la violencia y crear un plan de intervención.
El feminicidio se ha convertido en un problema social, político y cultural. Esta situación se torna preocupante, ya que los datos estadísticos actuales han demostrado el aumento de los casos en forma alarmante, considerando a éste como el genocidio contra las mujeres, que sucede cuando se generan prácticas sociales que permiten este tipo de atentados.