Un duro ajuste económico anunció Javier Milei, durante su primer discurso al asumir la presidencia de Argentina.
«Ustedes saben que prefiero decir una verdad incómoda, antes que una mentira confortable. Hoy hemos decretado el fin de la Argentina populista», dijo Milei.
Ajuste económico
En sus primeras palabras como presidente, describió un panorama económico catastrófico y anunció un duro ajuste. “No hay plata”, advirtió.
“No hay alternativa posible al ajuste, no hay plata”. “El shock impactará de modo negativo sobre la cantidad de pobres”, afirmó.
“Muchos argentinos van a sufrir mucho: todo depende, una vez más, de cuánto quieran y puedan soportar, cuánto quieran y puedan esperar”.
Milei hereda ahora una crisis con inflación récord, reservas internacionales en rojo y una moneda sin valor. Prometió «sangre, sudor y lágrimas» en el corto plazo, pero prometió una luz al final del camino. Al cierre de su discurso, se encomendó «a las fuerzas del cielo».
Javier Milei recibió el bastón de mando del peronista Alberto Fernández en la ceremonia de toma de posesión, a la que asistieron mandatarios internacionales: el rey Felipe VI de España; Volodímir Zelenski de Ucrania, Santiago Peña de Paraguay, Gabriel Boric, de chile.
Estuvieron además Viktor Orbán, primer ministro de Hungría y Santiago Abascal, líder del partido ultraderechista español Vox.
El balcón de la Casa Rosada es símbolo del peronismo. Desde allí, Juan Domingo Perón arengaba a la multitud con largos discursos. Fue desde ese balcón que Raúl Alfonsín celebró, hace 40 años, el fin de la dictadura militar. Mauricio Macri saludó también desde allí minutos después de asumir. Hoy fue el turno de Javier Milei, el hombre que desde la periferia de la política ha llegado al poder con la promesa de sacar a Argentina “de la decadencia”.
No venimos por venganza
«Nuestro proyecto no es un proyecto de poder, es un proyecto de país, no venimos por la venganza.
A todos aquellos que quieran sumarse a la nueva Argentina los recibimos con los brazos abiertos», dijo Milei.
El nuevo Gobierno estará en minoría en ambas Cámaras del Congreso y necesitará de amplios apoyos para impulsar las leyes que pretende. Tampoco tendrá gobernadores afines.
«No vamos a claudicar, vamos a avanzar con los cambios que el país necesita, porque avanzar en las ideas de la libertad es la única manera de salir del pozo en el que nos han metido», agregó el nuevo presidente de Argentina.
Ministros a puerta cerrada
El presidente Milei juramentó a los ministros de su Gabinete en el Salón Blanco de la Casa Rosada a puertas cerradas.
La ceremonia no fue transmitida en directo ni contó con la presencia de periodistas, un hecho sin precedentes en el país.
Este domingo, juraron: el jefe de ministros, Nicolás Posse, los titulares de las nueve carteras que habrá en el nuevo Gobierno y Karina Milei, hermana del ultraderechista, que será secretaria general de la Presidencia.
Varios de los ministros de Milei proceden de la empresa privada y carecen de experiencia política previa: es el caso de uno de sus hombres más cercanos, el ingeniero Nicolás Posse, que asume como jefe de Gabinete.
La economista Diana Mondino, su canciller; Mariano Cúneo Libarona, ministro de Justicia; Sandra Pettovello, estará a cargo del ministerio de Capital Humano, del que formarán parte Educación, Trabajo y Desarrollo Social.
El pasado viernes, dos días antes de su asunción, el equipo de Milei dio marcha atrás en el área de Salud y confirmó que mantendría su estatus de ministerio encabezado por el cardiólogo Mario Russo, que ya trabajó en el área pública en la provincia de Buenos Aires durante el Gobierno de Mauricio Macri.
