Miles de migrantes llenan las calles del centro de El Paso, una ciudad fronteriza que por años ha sido un centro importante de movilidad entre Estados Unidos y México. Ahora, la llegada masiva de personas en los últimos dos años provoca reacciones encontradas entre residentes y comerciantes.
El área donde está la ciudad es uno de los corredores más concurridos de la frontera sur, tanto para quienes pasan legalmente hacia EEUU, como para los que cruzan irregularmente por puntos no vigilados.
El movimiento de migrantes se ha intensificado en los dÃas cercanos al fin del TÃtulo 42, una medida sanitaria impuesta durante lo peor de la pandemia de COVID-19, que permitÃa devolver a México a los solicitantes de asilo en la frontera y que expirará el jueves 11 de mayo.
«De dos semanas a la fecha es cuando se siente más la presencia de ellos. Pero ya a partir de octubre o noviembre empezaron a ingresar a aquà a El Paso y ya se miraba algo de población inmigrante», dijo a la Voz de América Javier GarcÃa, un mexicano que ha vivido en la ciudad fronteriza por más de 35 años.
GarcÃa es dueño de la FerreterÃa Oregon, muy cerca de la iglesia Sagrado Corazón, ubicada en el centro de la ciudad y convertida en una suerte de refugio para los migrantes irregulares que buscan amparo e información legal, antes de continuar camino hacia otras partes de EEUU.
Según sus estimados, «a diferencia de lo que serÃa el año pasado a hoy, estamos hablando de unos 1.500 migrantes más», afirmó GarcÃa, quien reconoce que se notan más, por «el hecho de que están concentrados alrededor de la iglesia».
Cifras récord
El inusual aumento en la llegada de migrantes a El Paso se produce en medio de un repunte en las cifras de entradas al paÃs, que llegó a un récord de más de 2,7 millones de encuentros registrados en total por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CPB, por sus siglas en inglés) durante el año fiscal 2022.
De estas, la frontera sur reportó más de 2,3 millones durante ese periodo, gran parte de ellas en El Paso.
En El Paso especÃficamente, las autoridades del CBP reportaron 39.512 encuentros con migrantes sólo en el mes de marzo, si bien es cierto que tras la aplicación del programa de parole humanitario para nacionales de Nicaragua, Cuba, Haità y Venezuela, las llegadas disminuyeron considerablemente en los primeros meses del año, de acuerdo a la Casa Blanca.
El inminente fin del TÃtulo 42, primero previsto para el 21 de diciembre y luego fijado para el 11 de mayo, provocó un pico en la llegada de migrantes, que esperaban al otro lado del rÃo Bravo su turno de entrar a EEUU.
La ciudad de El Paso comenzó a recibir entonces cifras nunca vistas de peticionarios de asilo y de migrantes irregulares, que no fueron procesados en puertos de entrada, por lo que las autoridades decidieron decretar un estado de emergencia para hacer frente a esta insólita llegada.
Ciudad al lÃmite
Según el portavoz del Departamento de Bomberos y la Oficina de Emergencias de El Paso, Enrique Dueñas Aguilar, «no es la primera vez que vemos un tipo de grupo como este que llega a la ciudad de El Paso».
De acuerdo con el funcionario, en estos últimos meses la comunidad ha recibido a «varios grupos, varios miles de personas. Lo vimos también en diciembre pasado», cuando se anunció por primera vez el fin del TÃtulo 42.
«No es algo ajeno a la Ciudad de El Paso. (…) Sin embargo, sà estamos viendo números más elevados, pero en experiencia previa con lo que hemos visto y sabiendo el TÃtulo 42 y la finalización de este mismo que se acercaba, sabÃamos que existÃan estas posibilidades», indicó.
Fuente: VOA