Por: Golfredo Rojas
Con clima agradable y casi lleno en los tendidos comenzó el periplo ferial de la capital cafetalera, donde se presentaron toros muy justos de presentación y mansos con peligro del hierro de Dosgutierrez, de D. Jorge Gutiérrez, para los diestros españoles Rubén Pinar y David Galván, con ellos el colombiano Juan Sebastián Hernández.
Rubén Pinar, salió con más precaución que ganas. No le adivinó ni una a su lote, es cierto que los toros no colaboraron ya que eran mansos con peligro, pero todos sabemos lo que hacen los del encaste Santacoloma, más estos con sangre Morube.
Hay que salir con disposición y el albaceteño sabía lo iba a lidiar y no quiso ni verlos ni con el capote ni muleta, con la espada peor al punto de escuchar dos avisos en su primero y un aviso más en su segundo, pitos y pitos.
David Galván, demostrando una gran técnica realizó una buena faena a su primer toro, manso con peligro, como sus hermanos que se presentaron en esta corrida, de no haber fallado con la espada hubiese cortado al menos una oreja. Deja dos pinchazos y media caída y su labor fue silenciada, pitos al toro.
En su segundo, otro manso vuelve con las ganas de agradar y aplicando las técnicas que sabe, realizó una meritoria faena que remató con buen espadazo para cortar una oreja.
El colombiano Juan Sebastián Hernández, con poca trayectoria demostró que quiere ser torero y derrochando valor, logró buenas tandas que dañó con el mal uso de los aceros al punto que le sonaron los tres avisos y el toro fue apuntillado en el ruedo ya que hubo que llevarlo a los corrales donde debió ser apuntillado.