Cientos de personas se concentraron nuevamente en la sede del PSOE ubicada en la calle Ferraz en Madrid, en contra de la ley amnistía, en la que es la decimosexta jornada de protestas y en la que los congregados gritan consignas como «Este año, las uvas en Ferraz» y algunos llevan pancartas con la cara de Miguel Ángel Blanco.
Se trata de la decimosexta noche de protestas, en una jornada en la que miles de personas -170.000 según la Delegación del Gobierno- se han concentrado a mediodía en la Plaza de Cibeles de Madrid convocadas por organizaciones civiles bajo el lema «No en mi nombre: ni amnistía ni autodeterminación».
El tema ha causado polémica en España, y en particular en sectores de derecha, además la oposición conservadora se opone a la investidura del socialista Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, que se logró gracias al acuerdo en pugna.
Poco después de la marcha en la capital española, cientos de personas se concentraron este sábado frente al Palacio de la Moncloa, sede oficial del Ejecutivo español, lo que obligó a la policía a cortar la vía.
El palacio se encuentra a la entrada de Madrid por el noroeste de la capital, con lo que varios carriles de la carretera fueron ocupados por los manifestantes, según informó el Centro de Gestión de Tráfico del Ayuntamiento.
En el marco de las últimas protestas también se han manifestado grupos de extrema derecha que arrojan bombas incendiarias contra los inmuebles comerciales y gritan consignas profranquistas.
Con la excusa de protestar contra la futura ley de amnistía para las personas encausadas durante la represión judicial al proceso democrático catalán, PP y Vox están sobre alimentando un monstruo: el fascismo como expresión violenta del españolismo.
La manifestación, convocada por un centenar de asociaciones de la sociedad civil bajo el lema: «No en mi nombre: ni amnistía, ni autodeterminación. ‘Por la libertad, la unidad y la igualdad!», ha contado con la lectura de un manifiesto en que alertan de un proceso «deconstituyente» basado en una investidura «corrupta» de Pedro Sánchez.
