Chavistas desfalcaron $ 1.200 millones
Ā”Continuando con el trabajo de pesquisas emprendido por el equipo de Investigación de Hey! llegamos a descubrir que los funcionarios chavistas, luego de robarse miles de millones de dólares, se fueron a refugiar en la cueva del lobo, pensando que allĆ iban a disfrutar del botĆn y fue todo lo contrario, porque hasta ellos llegó la Ley Terrenal.
La trama de esta historia de supuestos sobornos, desfalco y fraude comienza en Venezuela y termina en Miami, donde hacen su aparición exfuncionarios chavistas acusados de desfalcar US$1.200 millones a la petrolera estatal PDVSA y lavar dinero con propiedades en Miami. Esto por supuesto salpicó a ciudadanos de varios paĆses, bancos, firmas de abogados y empresas de inversión inmobiliaria que, segĆŗn el Departamento de Justicia de Estados Unidos, participaron en Ā«un esquema internacionalĀ» para lavar fondos malversados de la petrolera estatal venezolana PDVSA.

Ya es sabido que los corruptos de ācuello rojo rojitoā en su momento creyeron que se la estaban comiendo, trasladando el producto de los robos, desfalcos y estafas a la estatal petrolera PDVSA hacia un destino de un āparaĆso fiscalā, invirtiendo todo ese caudal de dólares en Bienes raĆces en Miami, que eran adquiridos como resultado de Ā«complejos esquemas de falsas inversionesĀ».
Pero como entre cielo y tierra no hay nada oculto, algunos de los presuntos implicados comenzaron a caer. Las autoridades de Estados Unidos iniciaron las pesquisas y dieron a conocer las primeras informaciones tanto en Miami como en Sicilia, Italia, de dos personas acusadas de Ā«conspirarĀ» para participar en esta trama: el alemĆ”n-venezolano Matthias Krull āun banquero de 44 aƱos residente en PanamĆ”ā y el colombiano Gustavo Adolfo HernĆ”ndez Frieri, de 45 aƱos de edad.
Pero estos no fueron los Ćŗnicos. Ā”En los documentos de la corte que a los que tuvo acceso el equipo de investigación de Hey! se seƱalan otros nueve Ā«conspiradores no identificadosĀ» y se dan a conocer a otros seis acusados, algunos de ellosĀ exfuncionarios del gobiernoĀ de VenezuelaĀ o de la petrolera estatal. Entre tanto, la justicia estadounidense apunta a Carmelo Urdaneta, quien fuera asesor legal del Ministerio de Petróleo y MinerĆa de Venezuela y Ā Abraham Edgardo Ortega, exdirector ejecutivo de finanzas de PDVSA.

Los otros miembros de la red que se encuentran «prófugos», de acuerdo con las autoridades estadounidenses, son los venezolanos Francisco Convit Guruceaga y José Vicente Amparan Croquer; el portugués Hugo Andre Ramalho Gois y el uruguayo Marcelo Federico Gutiérrez Acosta y Lara. Muchos de ellos son definidos por la Justicia estadounidense como «boliburgeses», el término que se usa en Venezuela para referirse a personas que se han enriquecido al amparo del chavismo.
El régimen venezolano como es su costumbre cuando se ve delatado, no respondió en su momento a las acusaciones, ni tampoco lo ha hecho hasta ahora, a la presunta implicación de sus exfuncionarios en esta red.
Pero lo que no pudo ocultar el actual rĆ©gimen fue como el gobierno estadounidense demostró Āæen quĆ© consistĆa la supuesta trama que fue investigada por el mencionado gobierno por mĆ”s de dos aƱos bajo el nombre Ā«Operación Lavado de DineroĀ».
Según refleja la demanda penal, a la cual accedió este diario, la «conspiración» comenzó en diciembre de 2014 con un plan diseñado para malversar alrededor de US$ 600 millones de PDVSA «obtenidos a través de sobornos y fraudes». La Corte señala que los acusados se aprovecharon del «tipo del cambio preferencial otorgado a funcionarios del gobierno venezolano» para acumular millones de dólares y luego blanquearlos a través de la compra de propiedades en Miami.
Los documentos de la fiscalĆa estadounidense indican que la diferencia entre este tipo de cambio y el precio del dólar en el mercado negro venezolano en 2014 era de 10-1, lo que les permitĆa comprar US$ 100 millones pagando US$ 10 millones. Y si en un inicio, seƱala el texto de la corte, la red se proponĆa cambiar solo US$ 600 millones, un aƱo despuĆ©s ya habĆan doblado esta cifra y el monto ascendĆa a unos US$ 1.2000 millones.

En el centro de la acusación de la fiscalĆa se encuentra la firma Derwick Associates, una empresa venezolana de ingenierĆa especializada en la construcción de plantas de generación de electricidad que ha sido acusada de sobornar para recibir licitaciones de proyectos. Pero no es la Ćŗnica compaƱĆa seƱalada. SegĆŗn la fiscalĆa, en Miami cooperaban otras dos empresas inversoras: Global Security Advisors y Global Strategic Investments, tĆpicas empresas de maletĆn, de la cual son especialistas los chavistas.
Ambas, supuestamente, se encargaron de las operaciones de lavado de dinero a travƩs de inversiones falsas en fondos mutuales. Las operaciones fraudulentas se extendieron y crecieron hasta que uno de los implicados dio aviso a las autoridades estadounidenses.
Hace dos aƱos, una Ā«fuente confidencial se acercó a la Oficina de Investigaciones de Seguridad NacionalĀ» con respecto a unos US$ 90 millones que habĆa recibido Ā«como parte de un contrato de prĆ©stamo con PDVSAĀ», apuntó la fiscalĆa. SegĆŗn el documento, el informante Ā«estaba involucrado en una conspiración de lavado de dinero y querĆa entregarlo y cooperarĀ».
Fue el inicio del fin de la red. Pero, según las autoridades, el caso destapó también una nueva arista de la oscura trama del mercado de las inversiones inmobiliarias en Miami y su presunta conexión con «dinero sucio» de Venezuela.
La fiscalĆa afirmó que las investigaciones revelaron Ā«sofisticados esquemas de inversiones falsas para lavar cientos de millones de dólares estadounidensesĀ» a travĆ©s de una tĆ”ctica: la compra de propiedades inmobiliarias en Miami. Desde hace dĆ©cadas, muchos consideran a esta ciudad estadounidense como un destino de dineros ilĆcitos procedentes, en muchas ocasiones, de AmĆ©rica Latina, en especial de Venezuela.
Y una fórmula clĆ”sica para el lavado de dinero es la compra de viviendas, muchas veces usando mecanismos legales para ocultar la identidad del comprador. El estado de Florida Ā«se ha convertido en un centro internacional de lavado de dinero y en un destino deseable para prósperos criminalesĀ», afirma el texto de la fiscalĆa estadounidense.
Ā«El estado de la crisis social, polĆtica y económica de Venezuela, a travĆ©s de la cual prosperan ecosistemas corruptos de miles de millones de dólares, alimenta un rĆo de fondos criminales que pasa por el sur de FloridaĀ», aƱade.
Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Una evaluación de la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios estimó que, solo durante 2015, ciudadanos extranjeros compraron en MiamiĀ 10.600 viviendasĀ por un valor total de cerca deĀ US$ 6.100 millones. El mismo estudio revela que cuatro de los cinco principales paĆses de origen de los compradores fueron latinoamericanos: Venezuela, Brasil, Argentina y Colombia. El 13% de los compradores internacionales en 2015 procedĆan del primer paĆs, Venezuela.