DeSantis comenzaría las primarias presidenciales del Partido Republicano como uno de sus dos principales candidatos, según una serie de encuestas recientes, muchas de las cuales muestran al gobernador y al ex presidente Donald Trump en un hipotético enfrentamiento, al tiempo que obtienen mucho más apoyo que otros posibles rivales.
Muchos electores republicanos en todo el país, al parecer, están ansiosos por que salte a la contienda.
En entrevistas con destacados conservadores y estrategas del partido, muchos lo describen como algo parecido a un colíder con Trump, a pesar de que nunca se ha postulado a un cargo nacional y probablemente se enfrente a varios candidatos republicanos con profundos vínculos con el movimiento conservador.
La publicación del nuevo libro de Ron DeSantis seguramente desencadenará una nueva ola de especulaciones sobre el futuro político del gobernador de la Florida, fomentando la creencia generalizada de que, sin importar lo que el líder republicano diga públicamente, pronto se convertirá en candidato a la presidencia.
“En este momento, Trump es el favorito”, dijo Bob Vander Plaats, presidente ejecutivo de The Family Leader, un grupo social conservador de Iowa. “Y si DeSantis entra, será el favorito de todos los que no sean proTrump”.
Vander Plaats, un influyente líder evangélico del estado que alberga la primera contienda de nominación de las primarias republicanas, se reunió con DeSantis el lunes en Naples durante poco menos de una hora”.
Vander Plaats dijo que ambos hablaron en general sobre los retos que enfrenta el país más que sobre los detalles de una campaña presidencial. Pero una candidatura a la Casa Blanca, añadió, está claramente en la mente de todos cuando piensan en el gobernador.
“Es el secreto peor guardado que, al menos, está considerando postularse”, dijo el conservador de Iowa. “Y hay muchos que le están animando a hacerlo”.
Una nueva encuesta publicada esta semana por WPA Intelligence, una firma de encuestas del Partido Republicano, concluyó que DeSantis lidera un campo hipotético de candidatos en las primarias, con 40% de apoyo de los electores republicanos en todo el país. Trump quedó en segundo lugar con 31%, mientras que ningún otro candidato potencial alcanzó niveles de apoyo de dos dígitos.
Otras encuestas han encontrado a Trump liderando a nivel nacional —una encuesta nacional de la Universidad Quinnipiac entre los posibles electores en las primarias publicada a principios de este mes encontró a Trump liderando sobre DeSantis 42% a 36%— y el ex presidente ya se ha ganado el respaldo de los partidarios de la marca en los primeros estados clave, como el gobernador republicano de Carolina del Sur, Henry McMaster.
Pero los estrategas del partido dicen que el historial electoral de DeSantis en la Florida, donde ganó la reelección en una victoria aplastante el año pasado, ya dejó una gran impresión en los electores más allá de las fronteras del estado.
“El gobernador DeSantis tomó lo que era el estado indeciso por excelencia, lo convirtió en un estado sólidamente republicano y se ganó a los hispanos no cubanos, todo mientras gobernaba como conservador”, dijo Chris Wilson, quien realizó la encuesta de WPA. “Si usted es un elector en las primarias republicanas que se preocupa por ganar elecciones y contiendas políticas, su historial será muy atractivo para usted”.
Incluso los republicanos que elogian a DeSantis admiten que la contienda del partido Republicano para 2024 está en su infancia y reconocen que la historia está plagada de ejemplos de candidatos que comenzaron de manera formidable solo para desvanecerse rápidamente, una lista que incluye al ex alcalde de Nueva York Rudy Guiliani en 2008 y al ex gobernador de la Florida Jeb Bush en 2016.
Solo dos grandes candidatos se han postulado formalmente para las primarias republicanas: Trump y la ex gobernadora de Carolina del Sur Nikki Haley, quien anunció su campaña a principios de este mes. Se espera que otros posibles candidatos, entre ellos el ex vicepresidente Mike Pence, el ex secretario de Estado Mike Pompeo, el ex gobernador de Arkansas Asa Hutchinson y el senador federal Rick Scott, decidan su aspiración presidencial en los próximos meses.
DeSantis, por su parte, no ha dicho si se postulará para presidente, optando en cambio por centrarse en el período de sesiones legislativas del estado mientras anuncia un aluvión de propuestas políticas conservadoras.
Esta semana se publicará su nuevo libro, “The Courage to be Free: Florida’s Blueprint for America’s Revival”. Escribir un libro se considera tradicionalmente un rito de iniciación para los futuros candidatos presidenciales, anunciando una próxima campaña.
También ocurre tras una gira por tres estados que el gobernador realizó el lunes para hablar sobre la delincuencia, y la creciente esperanza de que pronto empiece a visitar otros estados, especialmente aquellos con una contienda anticipada por la nominación.
Los operadores políticos republicanos dicen que incluso en esta etapa temprana del proceso, los electores ya están ansiosos por ver a DeSantis en persona.
Algunos republicanos, incluso aquellos que alientan al gobernador de la Florida a considerar una campaña, advierten que tendrá que demostrar que puede manejar el aspecto a menudo intenso y personal de una primaria, incluyendo conocer a la gente cara a cara. Ese tipo de esfuerzo, conocido como política minorista, no siempre ha sido visto como un punto fuerte de DeSantis a pesar de su éxito político en la Florida.
“Ron DeSantis va a tener que dar la vuelta ”, dijo Dave Wilson, presidente del Palmetto Family Council en Carolina del Sur. “Dondequiera que vaya, va a tener un seguimiento de personas que clamarán por conocerlo. Pero también querrán empezar a oírle en los restaurantes, oírle hablar en un acto, ir a una asamblea, visitar sus iglesias, ese tipo de cosas en las que entra en juego la política minorista de la preferencia presidencial”.
