por: Isaac Ramírez
El Benfica goleó al Brujas por 5-1 y se clasificó para los cuartos de final de la Liga de Campeones, una competición en la que ha sido una de las grandes revelaciones de esta edición.
Tras frenar en la fase de grupos a gigantes como el París Saint-Germain (PSG) de Messi y Mbappé o la Juventus de Turín, el Benfica volvió a reivindicarse y a protagonizar una gran noche europea.
La gran figura fue el portugués Gonçalo Ramos, que, con un doblete y una asistencia, lideró a un Benfica que hizo gala de su juego ofensivo.
El club luso tomó la iniciativa y celebró en el primer minuto, tras un buen taconazo de João Mário que levantó al estadio, pero un fuera de juego señalado por el VAR, dirigido por el español Juan Martínez Munuera, aguó la fiesta en Lisboa.
Pero este planteamiento de todo o nada, a pesar de llegar a la portería contraria, permitió espacios que el Benfica supo aprovechar, especialmente a través de la velocidad de jugadores como Mário o el español Grimaldo.
João Mário fue el comandante de las «águilas», tanto en la construcción del ataque como en la finalización, y en varias ocasiones puso a prueba los reflejos del guardameta Mignolet.
La valiente resistencia del Brujas acabó por sucumbir en el minuto 37.
En un contraataque, un centro de precisión del portugués Gonçalo Ramos encontró en el área a su compatriota Rafa Silva que, rodeado de defensas y con Mário libre, optó por un difícil remate que encontró el fondo de la red.
Los espacios concedidos por los belgas volvieron a resultar fatales en el minuto 45, cuando Ramos demostró el porqué es uno de los delanteros más cotizados de Europa al deshacerse de tres defensas en el área y poner el 2-0 en el marcador.
Los lisboetas levantaron el pie del acelerador en el inicio de la segunda parte, pero en el 57, de nuevo Gonçalo Ramos. El nuevo crack del fútbol luso recibió un pase raso de Grimaldo y al primer toque, firmó el doblete y el 3-0.
Los de Scott Parker se mostraron más tímidos con la eliminatoria casi sentenciada y se echaron atrás, pero fueron incapaces de contener el fútbol ofensivo de Roger Schmidt.
En el minuto 71 vio cómo el senegalés Sylla cometía una falta en el área, y João Mário no la desaprovecho para el 4-0.
La manita llegó en el minuto 77 por medio del brasileño David Neres, un gol que fue anulado por fuera de juego pero validado tras una consulta del VAR.
Aun así, el Brujas logró subir un «cameo» al marcador tras un disparo colocado del neerlandés Meijer en el 87.