La devaluación del peso argentino, así como el control de precios, está provocando que muchos chilenos llenen sus alacenas con cosas que cuestan hasta el triple en su país.
Desde Punta Arenas, pasando por Santiago y llegando hasta Antofagasta, los chilenos están aprovechando hacer sus compras cotidianas cruzando la frontera con Argentina y ahorrar dinero debido a la devaluación del peso argentino frente al dólar, pese a la inflación que supera el 100%, comprando incluso suministros de hasta por cinco meses, que en Chile sería la despensa cada quincena.
No sólo los chilenos están aprovechando esta crisis; paraguayos, brasileños y hasta bolivianos han ido de compras a Argentina.