El macabro recuento de víctimas continúa en el bosque de Chacaola en el este de Kenia, donde se hallaron otros 17 cadáveres de miembros de una secta que promueve el ayuno extremo para conocer a Jesús.
Hasta ahora van 90 muertos, el balance de fallecido es provisional pero en el cual figuran muchos niños.
El presidente de la nación William Rutto, prometió tomar medidas contundentes para aquellos que utilizan actos atroces utilizando la religión.