El presidente del gobierno español, en una rueda de prensa con el presidente ucranio, dijo que la entrega de los carros de combate se producirá “en las próximas semanas o meses”
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, anunció en Kiev que el envío de tanques Leopard que hará a España a Ucrania pasará a 10 unidades, en vez de los seis anunciados ayer por la ministra de Defensa, Margarita Robles, en el Congreso.
Es el compromiso señalado por el mandatario español en una rueda de prensa conjunta con el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski.
Sánchez también ha señalado que no está en contra del envío de aviones, pero que es un tema que hay que “hablar con los aliados”. Preguntado sobre el posible papel de Pekín en la búsqueda de una solución al conflicto, Zelenski ha asegurado que “abre la puerta” a que el presidente chino, Xi Jinping, “forme parte de la ecuación de la paz”. “Nos gustaría reunirnos con China. Está en los intereses de Ucrania”, recalcó.
Sánchez: «Estamos defendiendo a Ucrania, no atacando a Rusia»
El jefe de Estado español, Pedro Sánchez, ha insistido en que «no puede haber equidistancias» respecto a la guerra de Rusia en Ucrania. «Estamos tratando con un líder, Putin, que está agrediendo a un tercer país. Estamos defendiendo a Ucrania, no atacando a Rusia. Estamos defendiendo a un pueblo que está siendo agredido», ha recalcado Sánchez.
Por su parte, el mandatario ucranio ha hecho hincapié en que el ataque de Rusia es «probablemente el más cruel en los últimos 80 años». El objetivo de Rusia, según Zelenski, «siempre ha sido la exterminación de Ucrania». En la misma línea, Sánchez ha coincidido en que se trata de «un ejemplo claro de imperialismo, donde no se reconoce el derecho de Ucrania a existir como país, y la libertad de su pueblo».
Preguntado sobre si ha sentido presión por parte de los líderes occidentales para negociar con Rusia, Zelenski ha afirmado que «hubo más presión antes de la guerra. Ahora todos han comprendido que Rusia no es un Estado, sino una organización terrorista». «No tiene sentido presionarnos», ha aseverado, y ha señalado que después de Ucrania, Rusia podría agredir a cualquier otro Estado.
Sánchez se ha mostrado de acuerdo: «No solo hablamos de la seguridad de Ucrania, también de la europea y de la global».
