El intento de magnicidio contra el candidato presidencial republicano durante un mitin en Pensilvania, acabó con Corey Comperatore, un bombero y padre de familia que se abalanzó sobre su familia para protegerles de las balas.
Medios locales resaltaron la trayectoria profesional de este hombre, que desarrolló su labor profesional como jefe del Departamento de Bomberos Voluntarios de Buffalo, pequeño municipio del condado de Butler, en el estado de Pensilvania (Estados Unidos). “Murió como un héroe”, declaró el gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro.
Tanto su mujer, como sus hijas, salieron ilesas. En un post de Facebook, su hermana, Dawn Comperatore, escribió que fue “el odio hacia un hombre se ha llevado la vida del hombre al que más queríamos”.
Su entorno destacaba de él tanto el amor por su familia, como por su comunidad. “Era un ávido partidario del expresidente y estaba muy emocionado de estar allí”, comentó el gobernador.
Otras dos personas resultaron heridas como consecuencia del tiroteo iniciado contra el magnate y expresidente republicano.
La Policía Estatal de Pensilvania dio a conocer la identidad de ambos, naturales de Pensilvania. David Dutch, un hombre de 57 años de New Kensington y James Copenhaver, de Moon Township, se encuentran en “condición estable”, según el cuerpo de Policía.
Las sospechas del FBI sobre el atentado de Trump
El Federal Bureau of Investigation (FBI) informó que Thomas Matthew Crooks, autor del ataque el pasado sábado contra Donald Trump, actuó solo y que los primeros indicios no dan pistas de que pertenezca a alguna organización terrorista internacional.”
En este momento, la información que tenemos indica que el tirador actuó solo y que, actualmente no hay preocupaciones de seguridad pública”, expresó el agente Kevin P. Rojek.
Añadió que fue identificado “una ideología asociada con el sujeto”, quien, efectivamente, usó un rifle semiautomático que fue comprado por su padre, un fusil AR-15.